Rompecabezas electoral en Bosnia

Nueve meses después de que en diciembre de 1995 el Acuerdo del Marco General para la Paz en Bosnia-Herzegovina silenciara las armas en el peor conflicto europeo desde 1945, los partidos nacionalistas que iniciaron la crisis se perfilan como los vencedores de las elecciones multiétnicas que se celebrarán el próximo 14 de septiembre.Las elecciones son la pieza clave para la implantación de la fase más difícil del plan de paz de Dayton: construir instituciones gobernantes conjuntas con el fin de unir las dos entidades bosnias. El Acuerdo de Dayton reafirmó la soberanía de Bosnia-Herzegovina, pero aceptó también las divisiones étnicas creadas a lo largo de casi cuatro años de guerra, sancionando una Bosnia formada por dos entidades diferentes: la Federación Croato-Musulmana, que administra el 51% del país, y la República Serbobosnia (República Srpska), que controla el 49% restante.

Supervisadas por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), las elecciones pasarán a la historia por estar entre las más complicadas que se hayan celebrado jamás en Europa: 49 partidos, 5 coaliciones y 27.801 candidatos se presentan a nada menos que siete comicios diferentes. Unos 3,5 millones de personas, casi la mitad de ellas refugiadas, podrán votar a la presidencia rotativa de tres miembros de Bosnia-Herzegovina, al Parlamento de Bosnia-Herzegovina y a los gobiernos municipales. También habrá elecciones para la Presidencia y para la Asamblea Nacional de la República Serbo-bosnia, para el Parlamento de la Federación y para sus 10 asambleas cantonales.

El plan de Dayton para crear auténticas instituciones nacionales tiene como base la presidencia rotativa de Bosnia-Herzegovina y el Parlamento nacional, donde las tres comunidades mayoritarias del país estarán representadas. La Cámara baja de la legislatura estará formada por 28 miembros de la Federación Croato-Musulmana y 14 de la República Serbia. El Senado, de 15 miembros, tendrá 5 musulmanes, 5 croatas y 5 serbios. La mecánica de organizar el voto para 1,4 millones de refugiados, y desplazados, muchos de ellos dispersos en 42 países, es monumental. Decepcionada por el escaso registro de votantes, la OSCE amplió el plazo de registro para los refugiados del 19 de julio al 5 de agosto.

En Bosnia se crearán unos 4.000 colegios electorales, y en cada uno votarán entre 600 y 800 personas. Los ciudadanos bosnios tendrán la opción y el derecho de votar donde viven en la actualidad, con un voto de ausencia del lugar donde vivían según el censo de 1991, o, si votan en persona, allí donde tengan intención de residir. El voto de los refugiados y desplazados es el que corre mayor riesgo de ser manipulado. Aquellos que iniciaron la guerra con el fin de crear Estados étnicamente puros ahora tienen a oportunidad de acabar su labor mediante trampas electoraes. Los líderes de los tres bandos tratan de calcular cuál es el mejor lugar para que voten los miles de desplazados: apropiarse de tierras nuevas o tratar de establecer el control en ciudades dominadas una vez por grupo étnico en particular. Todas las partes, pero especialmente los serbios y los croatas, se aprovecharán del hecho de que apenas se ha progresado en tres aspectos clave del Acuerdo de Dayton: la libertad de movimiento, el derecho de regreso de los refugiados y la libertad de prensa.

Pasadas las elecciones, y una vez que la OSCE proclame que el voto fue "libre y justo", las sanciones de la ONU contra Yugoslavia y la República Serbobosnia, que en estos momentos están suspendidas, se levantarán automáticamente al cabo de 10 días.

Es probable que el Partido Demócrata de Serbia (SDS), dirigido hasta hace poco por Radovan Karadzic, obtenga la mayoría de los votos en los comicios de septiembre. A medida que se acerca el día de las elecciones, son cada vez menos las diferencias entre la SDS y su principal rival, el Partido Socialista de la República Srpska (SPRS), el satélite serbobosnio del partido gobernante del presidente Slobodan Milosevic. Sus plataformas nacionalistas se parecen, varían sobre todo en materias de cooperación internacional. La SPRS, que obedece las instrucciones de Belgrado, está a favor del Acuerdo de Dayton. Aunque esto sólo sea un reflejo del pragmatismo de Milosevic, contrasta radicalmente con la pocición del SDS.

El SDS estuvo bajo el mando del presidente serbobosnio, Radovan Karadzic hasta julio. Intentos anteriores de Carl Bildt, alto representante internacional para Bosnia-Herzegovina, para lograr la dimisión de Karadzic -acusado por el tribunal de La Haya en dos ocasiones- habían fracasado. El antiguo secretario de Estado adjunto de EE UU, Richard Holbrooke, volvió a la región en julio para asegurarse de la dimisión de Karadzic y su "desaparición de la vida pública". Escondido en la ciudad serbobosnia de Pale, Karadzic ya no ocupa ningún cargo oficial, pero se desconoce si desafiará a presión internacional ejerciendo una influencia política. Fue sustituido por correligionarios de su línea dura, sus aliados desde la fundación del SDS, en 1990.

EL ministro de Exteriores de la República Serbobosnia, Aleksa Buha, fue nombrado dirigente en. funciones del SDS, y Biljana Plavsic, presidenta en funciones.,

En la medida que es posible medir la opinión pública dentro de la cerrada República Serbia, los pronósticos sobre el voto que conseguiría el SDS en septiembre han llegado hasta el 80%, a pesar de los intentos de Milosevic de acaparar el apoyo popular para los socialistas.

La oposición al SDS es mayor en Banja Luka, considerada la capital rival a Pale. Banja Luka es la ciudad serbobosnia más grande e, históricamente, sus vínculos más fuertes eran con Zagreb antes de con Belgrado o Sarajevo. Hasta que fueron expulsados, los musulmanes y croatas componían un 30% de los 1,95.000 habitantes antes de la guerra. El popular alcalde, Predrag Radic, se presentará como candidato independiente para la presidencia de la República Serbobosnia por parte del Bloque Democrático Patriótico, una coalición de partidos regionales.

El Bloque Democrático Patriótico también podría tener éxito en Bijelina, al noreste de Bosnia, donde la oposición al SDS parte principalmente de los que se han aprovechado de la guerra y se resienten por el control de Pale sobre los recursos de la zona. En su día era una ciudad próspera y es más fiel a Belgrado que a Pale, por lo que también el SPRS tiene una posición firme allí. Ljubisa Savic, conocido por su nombre de guerra, Comandante Mauser, se presenta como candidato del Partido Democrático, que es parte del Bloque Democrático Patriótico. Savic es una de las figuras de más influencia en Bijelina y un conocido señor de la guerra al mando de las Panteras, una unidad de élite paramilitar que cumplía las órdenes de Belgrado al comienzo de la guerra.

Partidos de izquierda han formado la Coalición por la Paz y el Progreso, que incluye a los socialistas JUL (Izquierda Unida Yugoslava, de la mujer de Milosevic, Mirjana Markovic); Miroslav Dodik, un rico empresario de Banja Luka que lidera los Socialdemócratas Independientes y los Liberales Sociales, dirigidos por Miograg Zivanovic, que aboga por una sociedad cívica y la integración con la Federación Croato-Musulmana. Con gran riesgo para su persona, Zivanovic: es el único político serbio que apuesta por una Bosnia-Herzegovina unida. Se espera que gane los votos de los musulmanes y croatas que han permanecido en la región y de los mátrimonios mixtos.

MIaden Ivanic, miembro de la presidencia bosnia antes de la guerra, se presenta como candidato tanto del Bloque Democrático Patriótico como de la coalición para la triple presidencia de Bosnia y Herzegovina, pero es probable que le gane Biljana Plavsic, la candidata, del SDS. Aparte de un puñado de periódicos independientes, la oposición carece de acceso a los medios de comunicación y se enfrenta a una considerable intimidación por las autoridades locales que dominan el SDS de Karadzic. A diferencia del SDS y del SPRS, los partidos de izquierda tienen escasos recursos financieros.

En la Federación Croato-Musulmana se supone que el voto se distribuirá según las líneas étnicas. La Unión Democrática Croata (HDZ), en el poder, hermana del partido dirigente de Franjo Tudjman, se prepara para una victoria absluta en Herzegovina occidental donde los croatas han declarado su propio miniestado, a pesar del acuerdo de Tudjman en Dayton en diciembre de 1995 de nuevo en agosto de 1999 para disolverlo. Se duda que muchos croatas voten por otros partidos.

Se espera que el Partido d Acción Democrática (SDA), de Alia Izetbegovic, acaparará la mayoría de los votos musulmanes. Su principal rival es el antiguo primer ministro y ex miembro del SDA Haris Silajdzi que ha lanzado el Partido par Bosnia y Herzegovina. Aboga por una país multiétnico y podría obtener los votos de los matrimonio mixtos de un alto nivel educacional, pero es poco probable que obtenga los voto de musulmanes, serbios o croatas. Según una encuesta del Instituto de Sarajevo Dnevnz Avaz, el 63% de la población de las tres ciudades más grandes de la Federación -Sarajevo, Tuzla y Zenica- votará a Izetbegovic y el 32% a Silajdzic.

El SDA también se enfrentará al actual alcalde de Tuzla Selim Beslagic, elegido en 1990 y que ha logrado mantener un auténtica administración multiétnica a lo largo de la guerra. El partido de Beslagic, la Unión Bosnia de Demócratas Sociales, ha formado una coalición con otros cuatro que propagan una Bosnia unida y multiétnica: el Partido de los Cambios Democráticos, de Nijaz Durakovic; la Organización Musulmanobosniaca; el Partido de los Campesinos Croatas y el Partido Republicano. Miles de refugiados que actualmente viven en Tuzla, en su día un centro industrial de Bosnia probablemente votarán a SDA; sin embargo, muchos de ellos también utilizarán el voto de ausencia en sus ciudades natales del este y norte de Bosnia.

Todo apunta a que estas elecciones traigan consigo un periodo de inestabilidad mientras las visiones conflictivas de futuro de Bosnia-Herzegovina se pongan en práctica. Esto complicará las cosas a la OTAN mientras decide, con toda seguridad después de las elecciones de Estados Unidos en noviembre, la forma que deberá tomar su presencia militar cuando en diciembre se retiren las tropas que actualmente están desplegadas allí. En esta circunstancias, el segundo año de la OTAN en Bosnia-Herzegovina puede ser más difícil que el primero. El partido dirigente en Sarajevo, el SDA, casi seguramente exigirá la libertad de movimiento inmediata a través de las actuales líneas fronterizas. La aguda necesidad de asistencia económica en toda las partes de Bosnia"-Herzegovina facilita la influencia de la comunidad internacional para asegurar al menos una cooperación mínima entre las dos entidades. Sin ello se podría bloquear el proceso de paz de Dayton tras las elecciones.