Sadam toma la 'capital' kurda y Clinton pone en alerta máxima a sus fuerzas en el Golfo
Sadam Husein, el presidente de Irak volvió ayer a desafiar a EE UU y a sus aliados en la guerra del Golfo. Tropas iraquíes cruzaron el paralelo 36, penetraron en la zona de exclusión impuesta desde esa guerra y capturaron Arbil (700.000 habitantes), capital administrativa del Kurdistán iraquí y principal bastión del movimiento kurdo que apoya Irán, el de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) de Jalal Talabani. El presidente Bill Clinton ordenó inmediatamente a las fuerzas norteamericanas desplegadas en el golfo Pérsico que se pongan en "alerta máxima" para una posible intervención militar para desalojar al Ejército iraquí de la zona prohibida.
La zona de exclusión al norte del paralelo 36, protegida por EE UU, fue impuesta por los aliados en 1991 para proteger a los kurdos, en abierta rebelión contra el líder iraquí. Desde entonces, Bagdad no había intentado una incursión en el área. El Gobierno iraquí justificó ayer la operación armada alegando que actuó a requerimiento del Partido Democrático Kurdo de Masud Barzani, una facción rival de Talabani.En el ataque iraquí intervinieron 12.000 soldados, blindados y helicópteros. Comenzó ayer al amanecer y hubo 10 horas de feroces combates con los guerrilleros de la UPK en las calles de la ciudad. Algunas fuentes hablaban anoche de cientos de muertos.
Clinton dijo estar "seriamente preocupado". "Es prematuro especular sobre nuestra respuesta", agregó. EE UU cuenta en el Golfo con 21 barcos, incluido el portaaviones Carl Vinson; 200 cazabombarderos y unos 23.000 soldados. El portaaviones Enterprise tiene orden de mantenerse en el Mediterráneo por si entra en combate.
Un portavoz iraquí anunció anoche que las tropas de Sadam se retirarán "en breve" tras cumplir sus objetivos.
Páginas 2 y 3
Editorial en la página 8
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