La visita de los brigadistas
Nada más se puede añadir al brillante, emotivo y profundo artículo publicado en su periódico por Antonio Muñoz Molina (6 de noviembre de 1996) sobre los brigadistas internacionales. Igualmente, nada más se puede añadir al incisivo y certero golpe a las conciencias que Eduardo Haro Tecglen asesta, sometiendo a juicio la suya propia, en su columna sobre la tragedia de Zaire (2 de noviembre de 1996). Sólo puedo decir que los suscribo desde lo más hondo, y les agradezco que tengan esa habilidad tan especial para expresar, radiografiando sin saberlo, el pensamiento de muchos. Yo, al menos, al leerlo he sentido el alivio y la liberación del mudo que, por fin, puede hablar. Gracias por ser la voz de mi sensibilidad.-
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