Bonn prepara una profunda reforma del sistema fiscal
La coalición de centro-derecha, democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP), que gobierna en Alemania, anunciará hoy el plan de una profunda reforma fiscal, que prevé una reducción de impuestos y bajar el tope máximo del 53% a un 39% y al mismo tiempo reducir las posibilidades de deducción. La financiación de la caída de ingresos fiscales se ha convertido en la madre del cordero y fuente de disputas entre políticos de la coalición.Algunos han dedicado toda clase de apelativos poco cariñosos hacia el ministro federal de Hacienda, el socialcristiano Theo Waigel (CSU), en cuya defensa saltó a la arena el mismísimo canciller Helmut Kohl (CDU). Todo parece indicar que, además de la supresión de deducciones y beneficios fiscales, al final no quedará más remedio que subir el IVA por lo menos un punto.
Desde hace días políticos de la coalición de gobierno se encuentran encerrados, para ponerse de acuerdo sobre la reforma fiscal. Tras informar a los respectivos grupos parlamentarios, está previsto que hoy se anuncien los detalles de la reforma, que debe entrar en vigor a partir de 1999.
Aparte de los improperios entre políticos del mismo bando, con Waigel como objetivo principal, se han conocido algunos puntos de la reforma que debería servir de panacea para la doliente economía de la otrora potente locomotora europea. Waigel y el jefe del grupo parlamentario liberal, Otto Solins (FDP), confirmaron ayer alguno de los puntos de la futura reforma: el tipo impositivo para los ingresos menores bajará del 25,9% al 15%. Esto debería contribuir a estimular a trabajar a aquellos sectores sociales que ahora viven de la asistencia pública y les resulta más atractivo quedarse en casa que buscar trabajo.
Rentas libres de impuestos
Todo parece indicar que quedarán libre de impuestos los ingresos de hasta 13.000 marcos anuales (algo más de un millón de pesetas). Entre esa suma y 18.000 marcos (millón y medio de pesetas) el tipo impositivo será de un 15%. A partir de ahí empieza la progresión hasta un 39%, en vez del 53% como hasta ahora.Para el impuesto de sociedades, se prevé también una bajada del 47% al 35%. El problema se plantea al establecer de dónde recuperará el fisco está caída de ingresos. A base de eliminar posibilidades de deducción, reducir las cantidades deducibles por desplazamientos desde el domicilio al puesto de trabajo y recaudar impuestos por el trabajo nocturno y en los días festivos y otras medidas esperan Waigel y los suyos recuperar lo que dejan de ingresar con la rebaja. Esto no basta y se considera inevitable la subida del IVA, que en Alemania, con un 15%, es el más bajo de toda la Unión Europea. Se habla también de la posibilidad de que las jubilaciones paguen impuestos y también los ingresos por seguros de vida. La pelea no ha hecho más que empezar.
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