Ciscar viaja hoy a Melilla para evitar que el PSOE derroque al PP con tránsfugas

Los dictados, instrucciones y sugerencias de la comisión ejecutiva federal del PSOE incumben a todos los socialistas de cualquier rincón de España. Esta tarde, el secretario de organización del PSOE, Cipriá Ciscar, trasladará a sus compañeros melillenses, de buenas maneras, que el PSOE no quiere conseguir el poder con la ayuda de los tránsfugas. En principio, los socialistas de esa ciudad tenían previsto derrocar al popular Ignacio Velázquez de la presidencia de esa ciudad con ayuda de dos consejeros procedentes de las filas populares.

Este asunto ha sido objeto de análisis en- la última comisión ejecutiva federal del PSOE. El se cretario de relaciones políticas e institucionales, Txiki Benegas, informó al resto de la dirección del PSOE de la situación creada y de la tendencia de los socialistas de Melilla por derrocar a Velázquez y poner en su lugar a uno de los tránsfugas, Enrique Pala cios. El secretario general del PSOE, Felipe González, manifestó su rechazo a llevar al poder a alguien por esa vía y ningún miembro de la- ejecutiva defendió la posibilidad de utilizar ese camino para arrebatar al PP la presidencia de Melilla. El secretario de organización del PSOE, Cipriá Ciscar, se trasladará esta tarde a Melilla para hablar con sus compañeros e intentar convencerles de que no apoyen la moción de censura contra Velázquez prevista para discutir en un pleno el 1 de marzo. La tesis oficial del PSOE es la de que el conflicto pertenece por entero al PP. "El PSOE debe continuar en el ejercicio de la oposición, y prepararse para cuando lleguen las elecciones y para entonces haber conseguido crear una mayoría de progreso y ganar las elecciones". Esta es la doctrina oficial que Ciscar trasladará hoy a los socialistas melillenses.

El intento del secretario de organización es el de no tener que llegar á tomar medidas disciplinarias porque los melillenses de su partido insistan en avalar la moción contra Ignacio Velázquez. Lo cierto es que la proclividad de éstos para quitarle el sillón presidencial al PP es de momento un hecho cierto.

El caso de Melilla preocupa tanto en la dirección federal del PSOE como en el Gobierno. El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Jorge Fernández, entiende la presentación de la moción como un acto de "desestabilización institucional". Al propio tiempo Felipe González estima que por la compleja situación de la ciudad, los dos partidos mayoritarios no pueden enzarzarse en una guerra sin cuartel.

La tentación de los socialistas de Melilla de derrocar a Ignacio Velázquez tiene ya precedentes: en 1992 presentaron contra él una moción que finalmente no prosperó. Ahora, la pirueta sería completa puesto que con los votos socialistas se haría presidente a uno de los dos diputados tránsfugas del PP, Enrique Palacios. El otro tránsfuga es Abdelmalik Tahar.

Estos dos tránsfugas están pasando su propio calvario ya que han denunciado amenazas de muerte anónimas desde que decidieron pasarse al Grupo Mixto. La policía custodia desde- hace varios días a estos dos consejeros. El delegado del Gobierno en la ciudad, Enrique Beamud, les puso de inmediato protección oficial.