El PP da por zanjado el 'caso Televisa' pese a no acudir González al juzgado

El Partido Popular da por zanjado el caso Televisa pese a no acudir Felipe González al juzgado. La demanda de conciliación planteada por esta formación política contra el líder del PSOE por sus supuestas acusaciones sobre la presunta financiación ¡legal de esa cadena mexicana de televisión al PP en la última campana electoral acabó ayer como estaba previsto: con mucha propaganda y poco sustento. González no fue a ese acto. Tampoco ningún dirigente del PP. El abogado y el procurador enviados por los populares interpretaron esa incomparecencia como una rectificación. En el PSOE prefirieron hablar de "frivolidad" y "espectáculo".Esta frustrada demanda de conciliación del PP tiene su origen en unas supuestas manifestaciones efectuadas por González en una reunión interna del comité federal del PSOE el 8 de febrero. El líder socialista habría acusado a Televisa, socio del Gobierno en su plataforma digital, de financiar la campaña de Aznar con 25 millones de dólares (unos 3.500 millones de pesetas actuales).

El propio González nunca concedió credibilidad a las informaciones que revelaban esa acusación e ironizó sobre la conciliación augurando que sólo acudiría "de la mano de Aznar". El presidente del Gobierno estaba ayer en Washington. El PSOE no envió procurador ni abogado.

El letrado del PP, Juan Ramón Montero Estévez, se presentó ante la titular del Juzgado de Primera Instancia número 57 de Madrid reclamando una retractación. No la obtuvo. A cambio, regresó a la sede del PP con una condena contra González: la juez, Inmaculada Casares, exigirá al secretario general del PSOE que pague las costas del acto. Una cifra simbólica, porque los abogados de ambas partes trabajan en Madrid, ya que no rebasará las 5.000 pesetas. Unas cantidades que los letrados no se permiten, corporativamente, cobrar.

Proceso concluido

En cualquier caso, el abogado del PP sí elucubró a la puerta del juzgado, ante los numerosos medios de comunicación allí presentes, con que González, con su ausencia, rehusaba mantener "unas graves y falsas afirmaciones". El PP fue más lejos y consideró el gesto del líder socialista como "un desprecio a la Justicia". El PP y sus abogados piensan así porque González no sólo pasó de personarse por el citado juzgado, sino que ni envió a un representante legal en su nombre ni se permitió alegar "justa causa" en defensa de esa falta. Por parte del PP, el proceso ha concluido con los fines conseguidos.

El portavoz parlamentario del PSOE, Joaquín Almunia, eludió entrar en el fondo de esta polémica y se centró en la forma al equiparar al PP con la farándula: "Nosotros no tenemos que jugar al juego de esas irresponsabilidades o frivolidades. En ese tipo de espectáculos artísticos no tenemos que participar. Les dejamos todo el protagonismo".