Investigadores

Los firmantes de este escrito, investigadores contratados por el Ministerio de Educación y Cultura y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con el apoyo de otros investigadores contratados, queremos manifestar nuestra preocupación por las inciertas perspectivas de nuestra situación profesional y de la ciencia española en general.Cada uno de nosotros ha dedicado unos diez años al desarrollo científico, incluyendo generalmente cuatro años de preparación de una tesis doctoral, tres años de estancia posdoctoral en un centro extranjero y un contrato de reincorporación de otros tres años. Al cabo de este tiempo, nuestra capacidad científica debería estar suficientemente contrastada. Sin embargo, el sistema científico español no es capaz de absorber a los investigadores que ha formado: la dotación de plazas en el CSIC y en la Universidad, únicos caminos para la integración estable de un científico en estos organismos, es muy limitada. La actual carencia de recursos por parte de la Administración ha conducido a una futura ampliación de dos años de nuestros contratos por medio de una convocatoria extraordinaria (BOE del 13 de marzo de 1997). Ante las informaciones aparecidas en los medios informativos, queremos aclarar:

1. El número de investigadores que pueden acogerse a dicha convocatoria (contratos finalizados en 1996-1997) excede con mucho a los cien contratos ofertados.

2. La duración de la prórroga depende del tiempo que resta al proyecto de investigación al que está adscrito el contrato (a menudo, inferior a dos años).

3. Existe un desfase entre la finalización del contrato y la resolución de la convocatoria que impide la acumulación de periodos de cotización.

4. Nuestro salario neto es de 174.000 pesetas mensuales, cantidad fija desde hace tres años.

A lo largo de la última década, la Administración ha dado un impulso notable a la formación de científicos sin una salida adecuada. Por ello, nuestro colectivo propone la articulación de una auténtica carrera científica basada en:

1. Consideración de los contratos posdoctorales como vía de asentamiento de los investigadores formados hasta su absorción estable por el sistema público de investigación. Los contratos deberían ser prorrogables tras evaluación científica, estar dotados económicamente de acuerdo con la titulación y experiencia exigidas y permitir la petición de proyectos propios.

2. Transparencia informativa respecto a la creación de plazas en el CSIC y la Universidad. El crecimiento de sus plantillas debe ser sostenido y capaz de integrar a buena parte de los investigadores formados. Es también necesario un crecimiento planificado del personal predoctoral.

3. Creación de nuevos centros públicos de investigación y/o ampliación de los ya existentes, y habilitación de cauces de colaboración con empresas privadas que faciliten la incorporación de investigadores a sus plantillas.

Hoy más que nunca es necesaria una actuación decidida por parte de la Administración para superar esta situación crítica, darle sentido al esfuerzo realizado en el pasado y aproximarnos al nivel científico de los países de la UE.- y 240 firmas más, recogidas en 32 centros universitarios e institutos del CSIC.