El PSOE andaluz apoya con reservas la propuesta de Chaves de que las bases elijan al candidato a la Junta

El eco de la propuesta del secretario general del PSOE de Andalucía, Manuel Chaves, para que las bases elijan al próximo candidato a la presidencia de la Junta resonó ayer con fuerza en la segunda jornada de su VIII congreso regional. Los delegados apoyan, aunque con reservas, que ese candidato salga de la decisión de los militantes, pero consideran, eso sí, que la de las primarias es una apuesta arriesgada. En el VI congreso de los socialistas en Castilla-La Mancha, la renovación impuesta tras la marcha de José Bono de la presidencia del partido ha llegado hasta el 75% de los miembros de la nueva ejecutiva.

Los recelos de muchos militantes socialistas a la propuesta de Chaves provienen del temor a que, en caso de un enfrentamiento entre candidatos que aspiren a la presidencia, el que no saliese elegido podría aparecer debilitado ante el electorado. No obstante, el secretario de organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, resaltó ayer la "valentía" de la actitud de Manuel Chaves y apostilló: "Ha metido un golazo por la escuadra a quienes se les llena la boca pidiendo propuestas innovadoras".Y es que aunque en la apertura del congreso andaluz del PSOE no estalló ninguna bomba, la propuesta de Chaves fue acogida con sorpresa. La iniciativa es un paso innovador. Ninguna federación socialista contempla este mecanismo, que permitirá a los afiliados participar de forma directa en una decisión que hasta ahora sólo compete a unos pocos. Ahora queda desarrollar la propuesta.

Después del sopitipando que produjo en los socialistas la renuncia de Felipe González a continuar al frente de la secretaría general, los 517 delegados andaluces no estaban para mucho trajín. Pero como casi siempre ocurre en estos congresos, saltó otra sorpresa. Esta vez no fue por los nominalismos o por las pugnas fraticidas para estar en la ejecutiva. Estas luchas, es decir, saber hasta que punto se integra a los guerristas en la futura ejecutiva, son también un fleco que deberán resolver hoy.

Manuel Chaves, aspirante a la reelección como secretario general del PSOE-A, cosechó en cualquier caso el apoyo de todos los delegados a su gestión sin un solo voto en contra, situó el debate en el terreno de las ideas y de las propuestas, y luego lanzó a los delegados que asisten en Sevilla al VIII cónclave regional su envite novedoso, con una carga de riesgo. "¿Podemos establecer unas primarias para la designación del candidato del PSOE de Andalucía a la Junta? Mi respuesta es afirmativa", dijo Chaves en su discurso de defensa de la gestión de la ejecutiva.

Andalucía es la única federación que en las pasadas elecciones municipales sometió a sus candidatos a unas primarias, idea que recogió el 34º congreso federal celebrado hace una semana. Chaves no concretó nada más y dejó en manos de los delegados del congreso y del comité director que se constituya el desarrollo de la propuesta.

El Partido Socialista en Castilla-La Mancha ha movido el banquillo en el VI Congreso regional que se clausura hoy en Toledo, siguiendo la recomendación que hizo el viernes el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, en la sesión de apertura, informa José María Barreda, que hoy recibirá el apoyo de los 206 delegados como nuevo secretario general en sustitución de Juan Pedro Hernández Moltó, destacó de la próxima ejecutiva su "gran renovación". Y lo justificó en que 22 de sus 29 integrantes se incorporarán por primera vez a la dirección del partido y en que incluye un 40% de mujeres.

La ejecutiva, sin embargo, no se reduce, ya que aunque se ha pasado de los 33 miembros anteriores a 29, según el nuevo estatuto, se suman, con voz y voto y como miembros natos, ocho nuevos integrantes: el presidente de la Junta de Comunidades, los cinco secretarios provinciales, el secretario general de las Juventudes Socialistas y el presidente del grupo parlamentario. José Bono, que abandona la presidencia del partido en favor de Juan de Dios Izquierdo, estará en la ejecutiva.

Por otra parte, el VIII congreso del PSOE de Cantabria, que se clausura hoy, contará con dos candidaturas encabezadas por Jaime Blanco, secretario general y vinculado a Alfonso Guerra, y el alcalde de Camargo, Angel Duque, quien se autoproclama líder regional del sector renovador, informa Jesús Delgado.

Según fuentes socialistas, las posibilidades de Blanco son aproximadamente del 60% frente a Duque entre los 477 delegados asistentes al congreso. Blanco solicitó en su intervención inaugural de ayer un esfuerzo para evitar los debates "nominalistas" y volvió a repetir su oferta integradora a los renovadores para aprobar la asignatura pendiente de gobernar Cantabria.

Duque la rechazó, calificó el discurso de su rival como "anodino y pobre" y añadió que con ese espíritu "es muy difícil liderar un nuevo proyecto".