La OTAN acallará todas las emisoras de radio y televisión hostiles en Bosnia

El secretario general de la OTAN, Javier Solana, anunció ayer que las tropas de la OTAN desplegadas en Bosnia-Herzegovina tomarán por la fuerza las emisoras de radio y televisión serbobosnias que lancen mensajes contra la Fuerza de Estabilización (Sfor). La medida es la consecuencia inmediata de los gravísimos incidentes del jueves en Brcko, en donde una muchedumbre enfurecida de serbios expulsó a pedradas a las tropas norteamericanas.

El mensaje es claro y firme: "No dudaremos en tomar las medidas necesarias, incluido el uso de la fuerza, contras las emisoras o programas [serbobosnios] que inciten a ataques contra Sfor u otras organizaciones", dice el comunicado oficial distribuida ayer en Bruselas. No se trata, sin embargo, de una declaración del Consejo Atlántica, sino de Javier Solana. Los 16 embajadores de la Alianza han optado por esta solución mientras se analizan las limitaciones jurídicas, si es que las hay, de la medida. En los incidentes del jueves, las emisoras de radio de Brcko y Bijeljina, en manos de los hombres de Karadzic, sirvieron -para orquestar las manifestaciones espontáneas de civiles.La situación en la entidad serbia (la República. Srpska) de Bosnia-Herzegovina se mantiene extremadamente, tensa. Sfor tuvo que volver a intervenir ayer en Brcko para socorrer a tres policías internacionales que habían sido rodeados por otra multitud de serbobosnios armados con palos y cócteles mólotov. Soldados estado unidenses con apoyo de helicópteros participaron con éxito en esta operación. Tanto Sfor como la policía de la ONU (70 de sus vehículos han sido seriamente dañados en el tumulto del jueves) se han retirado de sus posiciones. El objetivo de tomar las comisarías de policía partidarias de Karadzic ha sido pospuesto. Incluso, los halcones-se han permitido el desaire de nombrar a Petkop Busida, un ultra, nuevo jefe de policía de Brcka.

En Doboj, algo más al sur, donde el jueves Sfor tomó un repetidor esencial Para que las emisiones de la televisión de Banja Luka (en manos de los partidarios de la hoy moderada presidenta Biljana Plavsic) hubo dos atentados sin víctimas durante la noche. Una de las bombas explosionó en la sede del Partido Socialista (oposición a Karadzic) y otra en un diario próximo a Plavsic. En Banja Luka, otra bomba estalló en la estación de ferrocarril. La explosión causó la muerte de una persona y heridas a otras dos, así como como graves daños materiales.

El presidente de Yugoslavia (Serbia y Montenegro), Slobodan Milosevic, considerado el principal artífice de la guerra y de los acuerdos de Dayton, suspendió ayer de forma inesperada y sin explicaciones su anunciada visita a Banja Luka (norte de Bosnia). Milosevic prefirió reunirse con el triunvirato de halcones que dirige la ofensiva del ex presidente serbobosnio y presunto criminal de guerra, Radovan Karadzic, contra su sucesora en el cargo (Plavsic), a la que consideran una vendida a Occidente. Entre esos hombres se halla Moincilo Krajsinik, representante serbobosnio en la presidencia tripartita de Sarajevo y que no se halla incluido en la lista de criminales de guerra. Éste ha amenazado con nuevos ataques contra Sfor si esta fuerza encabezada por la OTAN mantiene su apoyo unilateral a la presidenta Plavsic.

El emisario de Bill Clinton para la zona, Robert Gelbardt, llegó ayer a Belgrado para sostener también una entrevista con Milosevic. En su maletín lleva un mensaje claro: o colabora con la OTAN y apoya a Plavsic o habrá sanciones. Es el mismo que le ha lanzado la Unión Europea. Gelbardt dijo a un diario de Belgrado que Karadzic "no tiene otra alternativa que acudir al tribunal de La Haya". La propia procuradora general del Tribunal Internacional de La Haya, Louise Arbour, cree que la presencia del líder radical serbobosnio ante el tribunal es sólo "cuestión de tiempo".