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GENTE

EL DESPLANTE DE SERGIO DALMA

Llegó, cantó y se marchó dejando con un palmo de narices a un grupo de enfervorizadas mozas que sólo pretendían el autógrafo de su ídolo. Así lo cuenta uno de los concejales del Ayuntamiento de Ribadavia, Celso Sotelo, notablemente enfadado por el desplante que les dieron Sergio Dalma y su representante al pueblo que los acogió el pasado lunes en la actuación estelar de las fiestas de O Portal y por la que cobraron cuatro millones de pesetas. El edil asegura que tuvo que contener a las fans que, enfadadas, querían arrojar piedras contra el vehículo en el que se marchó sin despedirse el cantante. "Un sinvergüenza que se fue sin hablar con nadie, que hizo una excelente actuación y que tiene un pésimo relaciones públicas", cuenta el miembro de la Corporación, que ayer recibía sorprendido la noticia del robo, aquella misma noche, de una guitarra eléctrica y el micrófono que, por valor de 318.000 pesetas, fue denunciado por el promotor del espectáculo.-

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