Los minusválidos

El artículo 49 de nuestra Constitución dice textualmente: "Los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este título otorga a todos los ciudadanos".El 29 de noviembre publicaron una carta de Victoria Guaita, en la que denunciaba una situación dramáticamente real para centenares de miles de españoles discapacitados, la de las barreras arquitectónicas. Es un círculo vicioso, pues este colectivo de 5.743.288 personas (según datos de la última Encuesta sobre Discapacitados, Deficiencias y Minusvalías del INE de 1986), la mitad menor de 65 años y de éstos más de la mitad con problemas físicos, tienen un bajo nivel cultural por sus problemas de transporte y acceso a colegios, institutos, universidades o academias; y, claro, si no tienen preparación, no encuentran puestos de trabajo, y, si no tienen trabajo, pasan a la marginalidad y a la dependencia de terceras personas.

Aunque no sea la única condición, la accesibilidad es la que puede permitir a los discapacitados salir a la calle y que la sociedad los vea (la mayoría sale muy poco de casa) y los poderes públicos se den cuenta de que hay un colectivo enorme que tiene muchos problemas por resolver.

Y así se podrían evitar situaciones tremendas como la de ese estudiante de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid que, por no ser accesible, accede a dicho centro con su silla de ruedas por la rampa por donde meten las bebidas al bar. También habría que dar un tirón de orejas a algunas administraciones por falta de sensibilidad, como a la de Madrid, que, después de cuatro años, no sólo no saca la reglamentación de la Ley de Accesibilidad y Eliminación de Barreras Arquitectónicas, sino que está eliminando artículos por ser demasiado concretos; o la presentación del proyecto de la Guía de Accesibilidad del Municipio de Madrid, que se realizó en el Patio de Cristales de la Casa Consistorial y los policías municipales se dieron una paliza a subir y bajar a pulso a los minusválidos asistentes, pues se accede a dicho patio después de subir un montón de escaleras.-