Anguita pretende incluir en la direccióin de IU al alcalde de Marinaleda

Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, diputado en el Parlamento andaluz y líder de la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT), integrada en Izquierda Unida (IU), será una de las incorporaciones al máximo y reducido órgano de dirección de IU, la Ejecutiva Permanente. Su inclusión está levantando una fuerte polémica en al organización que lidera Julio Anguita. No estarán, sin embargo, dirigentes fieles al coordinador general como Mariano Santiso, Antonio Romero, Carlos Camero o Félix Martínez de la Cruz.

Los últimos días en cerrar el proceso para formar el máximo órgano de gobierno de IU, la Ejecutiva Permanente, van a ser ricos en disgustos y amarguras. Si no cambian las cosas -y eso solo lo sabe Julio Anguita-, la decisión del coordinador general de formar un órgano muy reducido -no más de 15 miembros- y de renovar la cúpula dirigente dejará fuera a algunos que hasta ahora han gozado de la confianza del líder.Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda y diputado en el Parlamento andaluz, se ha convertido en objeto de polémica al estar nominado para ocupar un puesto en este reducido órgano de dirección. Sánchez Gordillo -tan desprendido en otras cosas más mundanas- ha sido ampliamente contestado en IU por su afán de acumular cargos. A la alcaldia de Marinaleda y a su cargo de parlamentario -nadie ha conseguido que, siguiendo los criterios de IU, renuncie a uno de ellos- añadiría ahora otro más, el de miembro de la dirección federal. En algunos sectores de la organización se cuestiona seriamente que sea él la persona que pueda aportar imagen o ideas al objetivo renovador de IU.

Las habas están contadas. Y son pocas. En una ejecutiva tan reducida, la presencia de Sánchez Gordillo va en detrimento de otras presencias. Algunos que se han distinguido por una fidelidad absoluta hacia Anguita han sido descartados del nuevo órgano de dirección. En este particular juego de la silla van a quedarse sin asiento gentes como Carlos Carnero -hasta ahora responsable de internacional-, Mariano Santiso -relaciones políticas-, Félix Martínez de la Cruz -elecciones-, Antonio Romero -coordinador de Andalucía- o Salvador Jové, eurodiputado que ha llevado un trabajo impecable en la guerra del aceite.

Cuando alguien cae es que hay alguien que empuja. Es el caso de Mariano Santiso y de Carlos Carnero. Santiso, diputado por Asturias y hombre fuerte en la anterior dirección, sufre los empujones del eurodiputado Alonso Puerta (Pasoc) que quiere venir a España y quiere escaño en el Congreso, además de la cartera de relaciones políticas, hasta ahora en manos de Santiso. Pero si se pierde una batalla siempre queda la lucha de guerrillas. Y Santiso puede seguir guerreando con el apoyo del aparato asturiano y del propio coordinador regional Gaspar Llamazares.

A Carnero le ocurre casi lo mismo. Su secretaría de relaciones internacionales es apetecida por el eurodiputado Pedro Marset y por Manuel Monereo que, incluso, ha llegado a postularse para el cargo. No es difícil ser generoso con lo ajeno. Cuando a Onasis le preguntaron por qué era su hijo más generoso que él al dar propinas, contestó que era porque su hijo tenía un padre rico.

El PCE cuenta también con que tiene un padre rico. Y por eso es generoso al repartirse las carteras. Quiere la de relaciones internacionales y se niega a que Jové quede desplazado de los asuntos económicos para poner en su lugar al independiente Juan Francisco Martín Seco.

El caso de Félix Martínez de la Cruz y Antonio Romero son distintos a los anteriores y entre sí. Del primero se dice que puede ocuparse de las tareas de comunicación desde un puesto de técnico. Aunque Martínez de la Cruz tiene buenas relaciones con la prensa, otras fuentes descartan completamente esta posibilidad. Antonio Romero no estará en la Ejecutiva por decisión del propio Anguita.

Quien sí parece que estará será Ángel Pérez, coordinador de Madrid. Siempre que no mude la voluntad de Anguita.