El Gobierno navarro considera que el PSN ha roto los pactos por una "estrategia electoral interna"

Un distanciamiento "injustificado" que responde a motivos de "estrategia interna" de los candidatos socialistas para las primarias del PSN-PSOE, cuya cuenta atrás se inicia el próximo lunes y en las que podrían concurrir hasta cuatro nombres diferentes. Tal es, a juicio del Gobierno de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y de su presidente, Miguel Sanz, el verdadero motivo que ha llevado a la ejecutiva que preside el secretario general de los socialistas navarros, Juan José Lizarbe, a proponer la ruptura de los pactos de gobierno con el Gabinete regionalista.

La confirmación de que también la presidenta del Parlamento foral, Lola Eguren, se presentará a las primarias socialistas para elegir candidato a la presidencia del Gobierno navarro sirvió ayer al actual Ejecutivo de derechas para apuntalar sus tesis. Sanz y su Gabinete están convencidos de que Lizarbe y la actual dirección socialista pretenden un "simple desmarque estratégico" para reforzar su candidatura frente a las de Eguren y del miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE José Luis Úriz. En ningún caso, consideran fuentes del Ejecutivo navarro, llegarán los socialistas a presentar una moción de censura y, en coincidencia con lo que piensan algunos miembros de la ejecutiva de la formación de izquierdas, apuestan porque el PSN pasará simplemente a ejercer una tarea de oposición más dura hacia UPN en el año que resta de legislatura. Lizarbe reiteró ayer, no obstante, que no hay motivo alguno de índole personal o electoralista en la decisión de su ejecutiva de proponer la ruptura de los acuerdos con la derecha navarra y resaltó la "absoluta sintonía" de las agrupaciones locales con esa medida debido al "incumplimiento" de los pactos en materias como la educación, la negativa a cumplir los mandatos parlamentarios o el bloqueo en la negociación con el PP para el desarrollo de infraestructuras. Lista de ocho puntos La presidenta del Parlamento de Navarra, Lola Eguren, confirmó ayer que se encuentra en un periodo personal de "reflexión" de cara a las primarias del PSN. El plazo para la presentación de candidaturas se inicia el próximo lunes. Además de Lizarbe, triunfador del último congreso regional, ha anunciado ya que concurrirá al proceso José Luis Úriz, que consiguió en dicho congreso aglutinar un tercio de los votos del partido descontentos con la correlación de fuerzas mayoritaria. Uriz trasladó ayer a Lizarbe una lista de ocho puntos para regular un proceso neutral de primarias desde la dirección del partido. Fuentes próximas a Eguren aseguran que su presentación es segura y que podría anunciarla oficialmente el próximo sábado durante la reunión del Comité Regional que decidirá de forma definitiva si se dan por acabados los pactos con UPN. Eguren, economista y funcionaria del Gabinete foral, de 41 años, aseguró ayer que su nombre ha sido propuesto por compañeros del partido y agrupaciones locales. "Creen que puedo ser una candidata que ilusione a los navarros para conseguir un magnífico resultado y poder recuperar esos votos progresistas que hemos tenido en muchas ocasiones y que en las últimas elecciones no concurrieron con nosotros", manifestó Eguren, quien añadió: "Ellos ven en mí esa candidata que puede generar la renovación, que puede aglutinar a todo el voto progresista que confiará en mí para realizar un programa de gobierno de progreso". Algunas fuentes apuntan que incluso podría haber un cuarto nombre: el consejero de Presidencia e Interior con el Gobierno de Javier Otano, Federico Tajadura, un histórico del partido identificado con su ala izquierdista. Mientras, el presidente, Miguel Sanz, sigue calificando de "error" la posible ruptura de los pactos y se muestra extraordinariamente respetuoso con el proceso de consultas abierto por Lizarbe, negándose incluso a analizar cualquier otra expectativa de alianzas. El Ejecutivo foral insiste en que la diferencia económica entre los conciertos para el bachiller no obligatorio (900 millones de pesetas anuales) o el sistema de becas defendido por el PSN-PSOE (525 millones) no puede justificar la ruptura. Mientras, la oposición democrática (Convergencia de Demócratas de Navarra, Izquierda Unida y Eusko Alkartasuna) considera que existen motivos para la ruptura y espera acontecimientos.