Unas 10.000 personas se manifiestan en Orihuela para exigir de nuevo el saneamiento del Segura. Pro-río reclama una confederación de los municipios afectados

La contaminación del río Segura volvió a movilizar ayer a los ciudadanos de la comarca de la Vega Baja. Unas 10.000 personas respondieron a la convocatoria de la comisión Pro-río de Orihuela. Movimientos ciudadanos y políticos recorrieron las calles pidiendo soluciones. Estos últimos tuvieron que escuchar protestas contra la clase política y frases como "Soluciones, que vienen las elecciones". Diputados nacionales y autonómicos se dejaron ver en la movilización, a excepción de los pertenecientes al PP, pese a que los alcaldes que encabezaban la marcha y que gobiernan los municipios más afectados por la contaminación (Orihuela, Almoradí, Rojales y Guardamar) pertenecen a esta formación política. El alcalde de Orihuela, José Manuel Medina, del PP, aguantó estoicamente los gritos de "Medina, escucha, el río es nuestra lucha". Aun así, dijo que contaba con el apoyo de todas las administraciones: "Me consta la sensibilidad que está teniendo el Ministerio de Medio Ambiente, al igual que el Gobierno valenciano". Asimismo, hizo una enumeración de las inversiones del Gobierno del PP en materia de saneamiento, "aunque esto no quiere decir que debamos estar en la autocomplacencia", afirmó el alcalde. Los ciudadanos, sin embargo, expresaron su malestar durante el recorrido por las calles de Orihuela. El grupo de teatro oriolano Expresión abría la marcha con la representación de un río mediante una larga tela oscura que finalizaba en un extraño monstruo formado por los vertidos contaminantes que ya se han hecho habituales en el Segura. A esta escenificación le seguían los ciudadanos con múltiples pancartas: "Es mierda pura el río Segura", "Queremos peces en el río", "Doñana y el Segura, juntos a la sepultura" y "Ministra Tocino, que no somos cochinos". La manifestación paró en las puertas del Ayuntamiento de Orihuela, donde los miembros de la comisión Pro-río entregaron un comunicado al alcalde. Uno de los portavoces de la comisión cívica, José Antonio Muñoz Grau, se dirigió a los alcaldes que se encontraban allí pidiendo la unión para conseguir soluciones "porque esto no tiene color político".Muñoz Grau fue más allá y pidió actuaciones inmediatas: "No nos sirve de nada que estemos todos en la manifestación y luego no se acuda a los despachos de las administraciones competentes". José Manuel Medina respondió que el manifiesto se sometería al pleno de la Corporación y que "existe una voluntad política de mejorar la situación de forma inmediata". La manifestación concluyó en la Glorieta de Orihuela, donde se dio lectura a un comunicado por parte de la comisión Pro-río en el que pidió a los alcaldes de la Vega Baja que constituyan una confederación de municipios afectados por la contaminación del Segura y "que condenen este delito ecológico". La comisión solicitó también una subdelegación de la Confederación Hidrográfica en la comarca. "Que no se nos considere ni el culo de la Comunidad Valenciana ni el de la murciana", fue otra de las reivindicaciones de la comisión , así como "la depuración de las aguas" que pagan con sus "impuestos". Los manifestantes también reclamaron la potenciación de otras industrias que no dependan directamente del agua, como ocurre actualmente en una economía dirigida primordialmente a la agricultura. Señalaron, igualmente, estar hartos "de malos olores y de tanta administración irresponsable". Los manifestantes anunciaron que la lucha para conseguir la limpieza del río Segura continuará con otra movilización, el 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, también en Orihuela.