El presidente de Melilla acusa al PP de haber comprado votos de musulmanes

El PP de Melilla usó más de 200 millones de pesetas de fondos públicos en provecho de su campaña en las últimas elecciones municipales, según el actual alcalde-presidente de la ciudad, Enrique Palacios, que abandonó ese partido en 1997. Éste aseguró ayer que tiene en su poder "todas las pruebas evidentes para demostrar que la llamada operación ladrillo costó más de 200 millones de pesetas" y tenía como fin la presunta compra de "unos 2.000 votos de musulmanes para las elecciones de 1995".

Los hechos se remontan a 1995, cuando se descubrió por parte de otros partidos políticos participantes en las elecciones municipales que alguien estaba repartiendo de forma gratuita gran cantidad de ladrillos, sacos de cemento, arena, grava y otros materiales de construcción para que los musulmanes de la llamada Cañada de Hidún se arreglasen sus propias viviendas.La oposición preguntó, en una comisión de control, con qué criterio se estaba realizando esa entrega por parte del Ayuntamiento y reclamó explicaciones sobre dónde se había aprobado una decisión de esas características. Sin embargo, no recibió respuesta alguna. "Estos millones de pesetas salieron de las arcas municipales. [El asunto] fue planeado por [Ignacio] Velázquez, alcalde por aquel entonces, en su despacho con unas cuantas personas", aseguró ayer Enrique Palacios a la Cadena SER.

Según denuncia el actual presidente de la ciudad autónoma de Melilla, "el PP no superaba nunca los 200 votos entre los musulmanes, ya que este colectivo había votado en todas las elecciones anteriores al PSOE. [Sin embargo], en las de 1995, al PP fueron a parar unos 2.500 votos [suyos], lo que hizo variar la balanza y dar la mayoría absoluta en el Ayuntamiento al partido de Velázquez. Él se aprovechó de las carencias de los vecinos de esta zona", concluyó Palacios.

Ante estas acusaciones, el ex presidente Velázquez, ha declarado que los ladrillos se dieron para paliar los destrozos causados por unas lluvias que cayeron en esa primavera y mantiene que las acusaciones son totalmente falsas.

Frente a esa actitud, el actual equipo de gobierno de la ciudad ha preguntado públicamente si es que sólo llovió en esa zona y, además, si es que el agua fue discriminatoria y sólo perjudicó a los que se apellidan Mohamed, "cuando es demostrable que hay barrios mucho más necesitados [que los que están habitados por musulmanes]. Tampoco existe un balance realizado por técnicos e ingenieros municipales sobre estos supuestos destrozos de los que habla Velázquez como es preceptivo".

Toda la documentación encontrada -vales, peticiones escritas directamente por los vecinos, fotocopias de sus documentos nacionales de identidad...-, forman parte del expediente que se presentará la próxima semana en los juzgados de Melilla, según anunció ayer Palacios.