El PSOE cree que ETA ha escrito el guión del acuerdo de Lizarra
Cuando José Borrell decidió la pasada semana hacer una "declaración a los ciudadanos" no pensó que tendría que dedicar tanto espacio al terrorismo y a la situación política del País Vasco. El llamado Acuerdo de Estella, "o de Lizarra, según el idioma que cada cual quiera utilizar", dijo Borrell, le forzó a dar una respuesta en nombre del PSOE.El candidato dejó claro su rechazo sin paliativos al acuerdo alcanzado el pasado sábado entre los partidos nacionalistas vascos e Izquierda Unida, que propugna el diálogo con ETA sin exigir el previo abandono de las armas, por considerarlo "fuera del espíritu de la Constitución".
El PSOE cree que este acuerdo "atenta directamente contra los Pactos de Ajuria Enea, Madrid y Pamplona y rompe la unidad de los demócratas" frente al terrorismo, con lo que "sólo ganan HB y ETA, que han logrado atraer a todos los nacionalistas sin condenar la violencia". En su opinión, el documento suscrito en la localidad navarra supone la "máxima y más reciente expresión" del debilitamiento de la estabilidad institucional y de la ruptura del espíritu de consenso que animó la Constitución, ya que "pretende la imposición del proyecto nacionalista al conjunto del pueblo vasco".
Frente a este acuerdo, Borrell presentó como alternativa "la oferta de paz" del PSOE, que pasa por el "abandono definitivo de las armas y la violencia" y por la "aceptación de las reglas del juego de la Constitución y del Estatuto, incluso para aquellos que no comparten sus objetivos básicos". Los socialistas han decidido no quedarse "inanes", en expresión de un miembro de la Ejecutiva, mientras los nacionalistas ocupan todo el espacio con sus ofertas de negociación.
Tras criticar la pasividad del Gobierno y su falta de respuesta a la oferta de paz del PSOE, Borrell exigió ayer al presidente Aznar que "ejerza su función y convoque a las fuerzas democráticas, para responder con una posición firme a los anhelos de paz de los ciudadanos".
La tregua-trampa
Para el candidato del PSOE a la Presidencia, el "guionista principal" de la Declaración de Lizarra no es otro que ETA, que pronto podría aparecer en escena "con una tregua que serviría como gancho electoral y podría terminar cuando los violentos decidieran. Una tregua en esas condiciones", advirtió, "no es un paso hacia la paz sino una trampa para los demócratas".Los socialistas recuerdan a los firmantes de Estella, sobre todo al PNV y a IU, que "la igualdad democrática es una condición inexcusable para la convivencia", pues de otro modo se prima políticamente la violencia.
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