Bilbao espera vender en seis meses el 25% de las 6.300 viviendas municipales

El Ayuntamiento de Bilbao espera vender en un plazo de seis meses la cuarta parte de sus 6.281 pisos, el mayor parque municipal del País Vasco y España. Con la entrega de las escrituras a 38 inquilinos del barrio de Otxarkoaga, se retomó ayer una operación que ha estado bloqueada durate un año y que permitirá la propiedad de sus pisos a personas que los habitan desde hace 40 años. El precio medio de los inmuebles vendidos, de una superficie de 50 metros cuadrados, ronda los dos millones.

La formalización de la venta de 38 pisos empieza a resolver las demandas de las más de 6.000 familias bilbaínas que, en una veintena de barrios humildes de Bilbao, tienen sus viviendas en régimen de alquiler. La gran mayoría de los inquilinos ha reclamado en los últimos años el acceso a la propiedad de los pisos, petición compartida por el Ayuntamiento. Sin embargo, la legislación obligaba a hacerlo mediante subasta pública, lo que encarecía enormemente los costes para familias con escasos recursos económicos. La ley de Patrimonio y Suelo, aprobada por el Parlamento vasco el pasado verano, fue la solución al permitir la enajenación directa de viviendas públicas de titularidad municipal. "Esto es el pistoletazo de salida. Ya tenemos otras 500 viviendas en trámite de venta, que se irán formalizando escalonadamente", afirmó ayer la concejal de Bienestar Social, Begoña Gil (PSE-EE). El barrio de Otxarkoaga -donde a mediados de siglo proliferaron las viviendas municipales para erradicar el chabolismo- será la zona donde la compra-venta se realice de manera más inmediata. 3.000 millones de ingreso En esta zona se ubican 3.600 de las casi 6.300 viviendas municipales y, según aseguró Begoña Gil, en seis meses se espera concretar la venta de 1.498 pisos. Cada uno de ellos reportará una media de dos millones -el precio se calcula en un 50% sobre la renta que paga el inquilino y el 50% restante según el valor del mercado- y el Consistorio bilbaíno espera lograr casi 3.000 millones de pesetas, que se invertirán en la construcción de nuevas viviendas. Actualmente, 2.800 bilbaínos demandan pisos y sólo se produce una rotación de 150 viviendas anuales, una cifra "insuficiente para reducir la lista de espera". El proyecto del Ayuntamiento permite a los inquilinos continuar en régimen de alquiler, aunque esta situación esta demanda, según las previsiones municipales. El plazo para la solicitud de compra concluye el 31 de diciembre y en ella se establecen cláusulas contra la especulación: no se podrán vender en diez años y el Ayuntamiento se reserva la facultad de volver a adquirir los pisos. Las llamadas viviendas municipales totalizaban en Bilbao 7.500 inmuebles. En los últimos tres años, el consistorio ha vendido un millar de ellos en el barrio de Otxarkoaga.