"Somos el basurero de Valencia"

Carmen González, auxiliar del hospital La Fe, de 46 años, preside la Associació de Veïns La Unificadora de La Punta, un colectivo dirigido por tres mujeres que lucha contra la implantación de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) en la pedanía. Se enteró del proyecto en 1994, cuando, a propósito de la construcción de una central eléctrica de Iberdrola, un concejal le comentó que con la gente de la Punta no "había nada que discutir" porque tendrían que dejar la pedanía por la ZAL. "Me quedé deshecha", recuerda la presidenta, quien considera que La Punta es el "basurero de la ciudad de Valencia". Pregunta. ¿Cómo se formó la asociación? Respuesta. La ZAL nos la encontramos luchando contra la central de transformación eléctrica de Iberdrola que intentan instalar. Tras una manifestación en 1994 frente al Ayuntamiento y con los vecinos de Poble Nou, nos recibió el concejal Juan Manuel Castañer y a los de La Punta nos dijo que no teníamos nada que hacer porque antes de un año habríamos de hacer la maleta, porque se iba a construir una ZAL. Aquel día fue uno de los más tristes de mi vida. Me quedé deshecha. Reaccionamos y acordamos luchar contra los dos proyectos. Quedamos en el bar Marí y decidimos crear la asociación y hacer una asamblea abierta al público en la iglesia de la Punta. Por unanimidad, la gente decidió luchar contra Iberdrola y contra la ZAL. Hemos presentado recursos contenciosos administrativos. P. ¿Por qué se oponen a la ZAL? R. Lo resumiría en el argumento de salvar la huerta. Iniciamos la lucha para salvar nuestras casas, nuestros cultivos, nuestra forma de vida. Pero poco a poco nos dimos cuenta de que se trataba de salvar la huerta. ¿Por qué? Porque es un espacio productivo, ecológico y verde; porque es una forma diferente de vivir que merece respeto; porque esta ciudad merece más que calles asfaltadas, coches y contaminación; porque las consecuencias del puerto que quieren implantar son nefastas; porque es una zona declarada de preparque natural de l"Albufera y pertenece a la mancomunidad del parque. P. ¿Están en contra del crecimiento del puerto? R. Desde el Ayuntamiento, la Generalitat o la Autoridad Portuaria nos han dicho que queremos conservar una forma de vida retrógrada. Estamos en contra de cualquier proyecto urbanístico que signifique destruir la huerta. La mejor ubicación para la ZAL es el puerto de Sagunto. No entiendo cómo tienen millones de metros cuadrados expropiados en Sagunto muriéndose de risa. Dicen que si se pusiera en Sagunto, el puerto no podría competir con el Barcelona y proyectan una ZAL en La Punta de 450.000 metros cuadrados, cuando Barcelona ya hace años que tiene una primera fase de más de 300.000 en funcionamiento, la segunda va a empezar a funcionar y he leído en Internet que ahora quieren ampliarla a 1.200.000 metros. P. ¿Han recibido apoyo a sus demandas? R. Al principio no. Los primeros años han sido muy duros. Ha habido muchos obstáculos para conocer el proyecto de la ZAL. Pero en los últimos tiempos, las asociaciones de vecinos, la federación de asociaciones, los colectivos sociales y ecologistas y algunos partidos políticos han empezado a ayudarnos. P. ¿Los ciudadanos de Valencia están concienciados con el problema? R. El ciudadano de Valencia no está implicado en nada. Tiene un gran desconocimiento de la ciudad y de sus problemas. Los que sí están concienciados son determinados grupos sociales que suelen ser considerados marginales. P. ¿Han recibido presiones por su oposición a la ZAL? R. Sí, muchas y variadas. Por ejemplo, intentan asfixiar la lucha cerrándonos el acceso a los medios de comunicación. Hay presiones personales, amenazas, agresiones, llamadas diciendo que saben dónde vivimos... P. ¿Han identificado a los responsables de las amenazas? R. Hay muchos implicados. No sólo las empresas e instituciones, también gente de La Punta, a favor de que expropien sus tierras, aunque son minoría. A la secretaria de la asociación, Carmen Soler, a la vicepresidenta, Maruja Soler, y a mí nos han dicho de todo: lesbianas, rameras, amazonas de La Punta. P. ¿Es casualidad que tres mujeres dirijan la asociación? R. Las mujeres de la pedanía siempre han tenido los mismos derechos que el hombre. Me refiero a la partida del Perú, la zona afectada per la ZAL. En las partidas del Perú y del Clero, las mujeres eran las que iban a vender al mercado de Abastos y después a Mercavalencia, a luchar contra los hombres para vender las mercancías. Son amas de casa y propietarias de las tierras por herencia, y eso da cierta independencia. Además, no tenemos miedo a hacer el ridículo por hacer un pitada o llevar pancartas. Muchos hombres temen que se les señale con el dedo. P. ¿La Punta es un lugar marginado? R. Por todas las instituciones. Sólo se acuerdan de La Punta para hacer infraestructuras para Valencia. La autopista del Saler, que no llega a ningún lado, Mercavalencia, el nuevo acceso ferroviario, la depuradora de Pinedo. Somos el basurero de Valencia.