El edil de Salud aconseja extremar la higiene ante la persistencia de piojos

Los piojos del curso 1998-1999 son especialmente duros y resistentes. A esta altura de noviembre, lo normal sería que estos insectos hubieran desaparecido ya de las cabezas de los niños en los colegios. Pero el cálido otoño que disfruta la capital está prolongando la vida de estos parásitos, enemigos del frío. El edil de Salud, Simón Viñals, del PP, aconsejó ayer a los padres extremar la higiene para eliminarlos de una vez.

El concejal de Sanidad negó que el problema alcanzara la magnitud de una plaga. "Todos los años se repite lo mismo: algunos niños, en algunos colegios, cogen piojos", describió. La novedad de 1998 radica en que, debido al buen tiempo, "estos insectos están durando más tiempo del normal". Pero Viñals busca explicaciones para ilustrar la persistencia inusual de los bichos en esta época del año: "Puede que los padres hayan bajado la guardia en la limpieza de sus hijos, pero lo más seguro es que todo se deba a las buenas temperaturas".Erradicar los piojos definitivamente de la ciudad es una "quimera", según Viñals. "Hay muchos factores que inciden, como niños que vienen de sitios desfavorecidos y que contagian los insectos. Siempre habrá piojos al principio de curso en algunos colegios", sentenció el concejal.

El Ayuntamiento ha editado una guía en la que se incluyen determinados consejos para evitar estos animales:

- Lavar con frecuencia el pelo.

- Peinar y cepillar diariamente el pelo.

- Revisar frecuentemente la cabeza de los niños (sobre todo detrás de las orejas y de la nuca).

- Limpiar peines y cepillos con frecuencia.

- No intercambiar útiles (peines, gomas, gorros, etcétera). Una vez que los piojos han decidido anidar en la cabeza de un niño, lo mejor es lavarla con un champú con desinfectante. No se recomienda utilizar agua con vinagre. El concejal de Salud considera que este antiguo remedio del vinagre es "absurdo cuando existen los champús con desinfectante".