La Comunidad apuesta por ocho deportistas madrileños con aspiraciones olímpicas

La Comunidad de Madrid ha decidido apostar fuerte por ocho jóvenes deportistas cuya meta, en la mayoría de los casos, son los próximos Juegos Olímpicos. La Consejería de Educación y Cultura les ha becado con 500.000 pesetas a cada uno (las ayudas máximas que ofrece este organismo regional). Además, el departamento que dirige Gustavo Villapalos ha aprobado otras 180 ayudas económicas, de cuantía inferior, para otros tantos deportistas cuyo talento les ha hecho merecedores del reconocimiento de la Administración regional.

La Comunidad otorga 90 becas C (125.000 pesetas), 90 tipo B (250.000 pesetas) y 8 clase A (500.000 pesetas) en el año preolímpico. Lo que sigue es el relato del pasado, presente y futuro de los ocho elegidos para la beca del medio millón.Cecilia Blanco, yudoka, 20 años. Tímida y corpulenta, 70 kilos de peso y 173 centímetros de altura. Todavía acaricia la plata conseguida en marzo en el Campeonato de España. Entrena en el gimnasio Kiofu (Ciudad Lineal) con Arturo Fernández, el mismo preparador del medallista Ernesto Pérez Lobo. "Es difícil llegar a Sidney, pero lo intentaré. Mi meta está en los Juegos del 2004", explica Cecilia Blanco. Con el dinero de la Comunidad va a sacarse el carné de conducir.

Israel Pavón, 17 años, tirador de esgrima. Israel, estudiante de COU y vecino de Móstoles, séptimo en el último Mundial cadete de sable disputado en Venezuela. En España ha logrado todos los títulos posibles hasta la categorías sub20. "Mi objetivo es conseguir una medalla en el Mundial y participar en los Juegos del 2004", señala. Con el dinero de la beca viajará a torneos internacionales y se comprará una guitarra eléctrica para su grupo, Towned.

Laura García, gimnasta, 17 años. El aro, la cuerda, la pelota, la cinta. Laura García ha manejado con destreza estos instrumentos hasta llegar a ser una de las mejores deportistas en gimnasia rítmica. Posee la corona nacional en categoría individual y por equipos y es la única gimnasta de Madrid en primera categoría. Sin embargo, no está en el equipo español que prepara los Juegos de Sidney. "Todavía puedo entrar. Por falta de trabajo y entrenamiento no va a ser", dice Laura, estudiante de arte dramático y profesora de gimnasia en Leganés. Entrena seis días a la semana, entre las 17.00 y las 22.00. Gastará la beca en sacarse el carné y viajes.

Javier Calvo Fernández, 37 años, entrenador de esgrima. Es el único de los ocho becados que ya no se dedica a la competición. Su misión es preparar a 60 tiradores de esgrima de la Sala de Armas de Madrid. "Esta beca supone un refrendo a un deporte en el que los madrileños se lo llevan todo", explica Javier. Sus pupilos coparon el 80% de los títulos en el pasado campeonato de España.

Juncal González, esquiadora de fondo, 20 años. La deportista de invierno más laureada de España vive en Madrid. Juncal, estudiante de INEF, lleva nueve años ganando el campeonato de España de esquí de fondo y recibe la beca autonómica desde hace cinco años. "Sin ese dinero, habría dejado de esquiar". Habitualmente entrena en la Casa de Campo con tablas de esquí con patines. Juncal está dispuesta a prepararse para una prueba mundial o una olimpiada. "Se puede aspirar a todo, pero para eso hay que dedicarse por completo, entrenar y dejar muchas cosas de lado".

Fidel Puerta, lanzador de martillo, 22 años. Pertenece al club Tajamar de Vallecas. Fue bronce en el campeonato de España celebrado en San Sebastián en 1998. Le hacen falta 10 metros (tiene una marca de 63 metros) para acceder a unos juegos o a unos mundiales. "Estudio Derecho por las mañanas, y por la tarde entreno cinco horas. No sé hasta dónde llegaría si me dedicase por completo, pero no tendría tiempo para la Universidad", dice Fidel.

Francisco Javier Hernández Alonso, karateka, 27 años. El más veterano y el más laureado. Ha sido campeón de Europa y segundo en el Mundial. Ahora se prepara para los Juegos del 2004. Entrena en el club Antonio Torres (Carabanchel) y trabaja en un gimnasio de Illescas. "Mi objetivo es ser campeón del mundo". "El medio millón me parece poco dinero para tanto trabajo que realizamos, pero es buena ayuda".