Ibarretxe pedirá a Aznar que consensúe la política penitenciaria

La política penitenciaria del Gobierno estará presente en la cita que el martes tienen su presidente, José María Aznar, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe. El jefe del Ejecutivo vasco se ha referido varias veces a ella en las últimas fechas, recordando el acuerdo que el Congreso adoptó en noviembre por unanimidad en el que pedía al Gobierno una política penitenciaria consensuada, flexible y dinámica. El nuevo foro de partidos que el lehendakari plantea y su deseo de que se rebaje la polémica política serán otros de los temas a tratar.

El lehendakari pedirá al presidente del Gobierno que cumpla con el mandato parlamentario que le dio el pleno del Congreso hace cinco meses en relación con la política penitenciaria con el voto de todos los partidos, incluido el popular. Al menos en dos ocasiones en los últimos diez días ha dado Ibarretxe pistas de cuál será con toda seguridad una de las preocupaciones que traslade el martes a su interlocutor en La Moncloa. La primera alusión la hizo el lehendakari en la misma rueda de prensa en que dio por inservibles para conseguir la paz tanto la Mesa de Ajuria Enea como el Pacto de Lizarra. Al rendir cuentas de los elementos comunes que había encontrado en su primera ronda con los partidos, Ibarretxe consideró además la necesidad de dar un giro a la política penitenciaria. "¿Cuál es la política penitenciaria consensuada, flexible y dinámica que mejor puede contribuir a la buena marcha del proceso puesto en marcha?", fue la pregunta que el lehendakari formuló. Utilizaba los términos precisos en que quedó redactado el acuerdo adoptado por el Congreso el 10 de noviembre pasado y que reza: "El Congreso insta al Gobierno a que mediante el más amplio diálogo con todas las fuerzas políticas desarrolle una nueva orientación, consensuada, dinámica y flexible, de la política penitenciaria, en la forma que mejor propicie el final de la violencia".

La segunda ocasión fue anteayer mismo: al final del pleno de la Cámara vasca y sin que guardara relación estrecha con el tema, el lehendakari volvió su mirada a los escaños populares para recordar la existencia de ese texto. Ibarretxe tiene en este asunto el apoyo de los socialistas, que vienen apelando también al acuerdo de noviembre.

En Ajuria Enea no se entiende por qué el Gobierno no ha dado un solo paso para cumplir ese mandato parlamentario y se piensa que es hora de que determinados elementos que están "en el mapa" echen a andar. La política penitenciaria es uno de ellos, al que se añaden otros, como la desaparición de todo resto de violencia o los gestos y medidas de reconciliación y resarcimiento a las víctimas del terrorismo, aspectos ambos en los que sí observan movimientos.

Las expectativas del foro de partidos que Ibarretxe aspira a constituir será otro de los asuntos a abordar, después del cambio en la disposición de los populares, transmitida el martes pasado por Carlos Iturgaiz, por el PSOE y la propia Moncloa. Fuentes de la Presidencia vasca señalan los meses que median entre las elecciones municipales de junio y las generales del próximo año como un periodo suficiente para la constitución del nuevo foro.

Tras la segunda ronda de contactos, que continuará el jueves próximo con la reunión de Ibarretxe con el líder de HB, Arnaldo Otegi, el lehendakari dará paso a citas reservadas con quienes más cuentan en el proceso y eso incluye a PP, PSE y EH.

Precisamente ayer, el secretario general del PSE, Nicolás Redondo, anunció que abrirá su propia ronda de encuentros con todas las fuerzas políticas "sin exclusión". Herri Batasuna tiene ya desde hace varias semanas la comunicación oral de la invitación de Redondo. Delegaciones de ambos partidos se vieron ya por primera vez tras las elecciones autonómicas vascas.