Industria exige a los pilotos que elijan entre la "única y última oferta económica o el caos"

El Gobierno quiere que Iberia zanje de una vez por todas el conflicto con los pilotos y ha dejado claro al sindicato que les representa, el SEPLA, que la oferta que la compañía aérea puso el pasado domingo sobre la mesa es la "única y la última", y que la alternativa a dicha propuesta es "el caos". El ultimátum del Ejecutivo se produce después de que el ministro de Industria, Josep Piqué, se reuniera ayer por la mañana con el jefe de la sección sindical del SEPLA, Juan José Arroyo, para conocer de primera mano los motivos de los pilotos para provocar la ruptura de las negociaciones el pasado miércoles.

El total respaldo del Gobierno a Iberia quedó claro ayer en la rueda de prensa ofrecida por el presidente de la Sociedad Estatal de participaciones Industriales (SEPI), Pedro Ferreras; el presidente de Iberia, Xabier de Irala y el director general, Ángel Mullor. Ambos presidentes habían estado en la reunión de la mañana en la que Piqué quiso que Arroyo le explicase "de primera mano" la postura de los pilotos.Ferreras afirmó que el ministro había ratificado el carácter último de la oferta de Iberia e hizo un llamamiento a los pilotos para que la acepten. "Apelo a su responsabilidad y tengo la esperanza de que las discusiones lleguen a una conclusión razonable", señaló.

Los pilotos se tomarán un plazo de 48 horas para estudiar "detenidamente" la situación. Aunque afirmaron que la reunión en Industria les da "garantía" del respaldo con que cuenta esta oferta, los pilotos insisten en que si han abandonado la mesa de negociación ha sido porque Iberia pretende que renuncien "a cambio de nada" a contrapartidas prometidas por "sacrificios del pasado", según explicó el portavoz del SEPLA Javier Santamaría. Según los pilotos, el Plan de Viabilidad de Iberia firmado en 1994 les supuso una rebaja salarial del 20% y, a cambio, se pactaron contrapartidas que no se han cumplido y que ahora Iberia quiere que se olviden.

La compañía aérea por su parte, ha hecho una oferta económica a los pilotos, extensiva a todos los trabajadores de Iberia, que supone entregar unos 6.000 millones como paga única de compensación a de los que cada piloto cobraría unas 700.000 pesetas. Además, ofrece un tramo preferente en la próxima oferta pública de venta de acciones (OPV) con un descuento del 10%, y una opción de compra de acciones a tres años que equivale a cinco millones de pesetas por piloto. Según Iberia, éstos han pedido que la opción de compra se elevara a diez millones.

Lo que los gestores rechazan, explicó el presidente de la SEPI, es que los trabajadores incorporen ese pago único a las tablas salariales, como piden los pilotos. "Eso supondría un coste a la compañía de 20.000 millones de pesetas en tres años y no podemos hipotecar la empresa", manifestó Ferreras, que calificó las pretensiones de los pilotos de "irracionales". Mientras la compañía trata de resolver sus problemas, los aeropuertos siguen evidenciando los suyos. Los vuelos en el aeropuerto de Barajas registraban ayer un retraso medio de 30 minutos hasta las 20.00 horas. Hubo 14 cancelaciones y 86 vuelos se demoraron más de una hora.

En Barcelona, por segundo día consecutivo, la niebla volvió a aparecer en El Prat para hacer estragos en los vuelos programados. Como el día anterior, fueron cinco horas, entre las cuatro de la madrugada y las nueve de la mañana, las suficientes para trastocar la programación: hacia las cuatro de la tarde, el 73% de los vuelos habían operado con retrasos superiores al cuarto de hora. La demora media era de 36 minutos y habían sido cancelados 19 vuelos.

En pleno desbarajuste aéreo, el presidente de Iberia se ha dirigido por carta a los clientes habituales de la compañía de bandera para explicarles las razones del caos en los aeropuertos y denunciar, entre otras cosas, la falta de colaboración mostrada por "algunos de los pilotos". En una misiva a los titulares de la Tarjeta Iberia Plus, a la que tuvo acceso Servimedia, Irala comienza por transmitir su más "sincero pesar" por "los inconvenientes de los últimos días" y asegura que están poniendo en marcha todas las medidas a nuestro alcance para corregirlo".