El fiscal pide 3 años de prisión para 3 industriales por contaminar

El fiscal solicita tres años de prisión para tres directivos de una empresa de Viladecans (Baix Llobregat) acusados de un presunto delito ecológico por supuestos vertidos de la empresa que gestionan a las rieras y los torrentes fluviales que desembocan en la reserva natural del delta de Llobregat. En la Sección Décima de la Audiencia de Barcelona se inició ayer la vista oral contra los tres acusados, que son directivos de la empresa Unión Derivan (Undesa), dedicada a la fabricación de jabones, ácidos grasos y glicerinas. El fiscal de Medio Ambiente, José Joaquín Pérez de Gregorio, sostiene en su escrito de acusación que los tres procesados "se han deshecho siempre y de forma ilegal de las aguas residuales de su empresa, arrojándolas" al torrente Ballester y de aquí a una riera que desemboca en la reserva natural del delta de Llobregat. La acusación pública añade que estos vertidos fueron descubiertos en 1995, aunque los primeros ya fueron detectados en el año 1988. El fiscal indica que los vertidos se efectuaban a través de colectores clandestinos y que las principales sustancias vertidas eran aceites, grasas y níquel. Los procesados niegan haber efectuado vertidos tóxicos a los cauces mencionados y el máximo responsable de la industria rechazó que la empresa tuviese canalizaciones camufladas para verter aguas residuales tóxicas. Por el contrario, el director de la fábrica sostuvo en el juicio que la empresa disponía de un pozo al que iban a parar las aguas residuales generadas en el proceso de producción y que, tras ser depuradas, iban a parar a la depuradora de Gavà a través del alcantarillado municipal.