El PSOE e IU acusan al Gobierno de utilizar la subida de las pensiones como "arma electoral"

La oposición acusa al Gobierno de utilizar las pensiones como "arma electoral". La dirección del PSOE e Izquierda Unida recibieron ayer con una mezcla de indignación y sorpresa que el ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, ofrezca ahora un consenso para mejorar las pensiones mínimas por encima de la inflación, cuando el Ejecutivo del PP ha rechazado en reiteradas ocasiones propuestas en ese sentido lanzadas por ambas organizaciones en los últimos meses. Y cuando ha presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la Junta de Andalucía por haber subido las pensiones no contributivas en esa comunidad un 3,6%, mientras en el resto del país han crecido este año un 1,8%.

El portavoz de Empleo del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Griñán, aseguró ayer que la propuesta de consenso del ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, para mejorar en el marco del Pacto de Toledo las pensiones mínimas, que ahora oscilan entre 37.995 y 67.050 pesetas al mes, tiene que ver con "la preocupación de los populares por los resultados electorales". En su opinión, es "una desfachatez que el Gobierno, después de haber votado en contra en el debate del estado de la nación de una resolución socialista que pedía subir las pensiones mínimas, y después de haber puesto a caldo al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ahora, que se ha dado cuenta de que está mal electoralmente, utilice las pensiones de arma electoral". Pimentel y su antecesor en el cargo, Javier Arenas, realizaron una campaña por toda Andalucía en los primeros meses de este año en la que acusaron a Chaves de "mercadeo electoral", de "romper la caja única" de la Seguridad Social y de poner en riesgo el sistema público con la subida de las pensiones no contributivas en Andalucía (3,6%), mientras que en el resto de España aumentaban un 1,8%. Asimismo, Pimentel y Arenas aseguraron que "la decisión de los socialistas vulneraba el Pacto de Toledo" y rompía "la equidad entre todos los pensionistas españoles". El presidente José María Aznar se sumó entonces a esas críticas, y afirmó que el presidente de la Junta buscaba "hipotecar votos", a unos meses de las elecciones autonómicas andaluzas. El diputado socialista Griñán aseguraba ayer que "es un ejemplo típico de lo que es la desfachatez de un Gobierno". Para Griñán, esta situación es "un fenomenal disparate" en el que el PP y el Gobierno lo único que están haciendo es "utilizar a los pensionistas como rehenes electorales de su propia política; le dan igual los pensionistas, porque su preocupación es ganar las elecciones, y están francamente asustados porque su situación electoral es mucho peor de lo que pensaban". Un análisis con el que coincide Pedro Vaquero, responsable de Empleo de Izquierda Unida, quien cree que la propuesta del ministro Pimentel da a entender que "la campaña electoral está en marcha" y que el Partido Popular va a utilizar "las pensiones como bandera". El dirigente de IU basa su acusación en que el debate sobre el Pacto de Toledo se va a iniciar tras las elecciones generales, y es entonces cuando hay que plantear un consenso, y no antes de las elecciones. Sin embargo, "el Gobierno adelanta que se van a mejorar las pensiones mínimas como un logro suyo". El dirigente de la coalición recuerda ahora que el Grupo Popular ha votado reiteradamente en contra de las múltiples propuestas que ha presentado IU, en solitario o junto al PSOE, en el Parlamento y en los últimos meses, con iniciativas legislativas para mejorar las pensiones mínimas. Por eso cree que ahora el PP está utilizando "puro electoralismo". Cuando se aborde la revisión del Pacto de Toledo, IU pedirá que las prestaciones míninas contributivas se igualen al salario mínimo interprofesional (situado ahora en 69.270 pesetas al mes), y que las no contributivas suban hasta el 70% del salario mínimo.