Las Colombinas, en sepia Huelva tiene este año el mayor programa de feria de los últimos años

Miles de onubenses se echaron a la calle la noche del miércoles, primer día de las Fiestas Colombinas, en una divertida búsqueda del tele tabi: el muñeco, en forma de marciano sorprendido y despistado, que ha sucedido en la oferta de los feriantes a la chochona o al muñeco piloto. La nueva estrella. Está el tele tabi en todas las tómbolas, cuelga del techo de las casetas de las carreras de camellos y es el premio a la precisión con los dardos. Hay incluso algún niño que aparece llorando, agarrado desesperadamente a su tele tabi, del interior del túnel del tren del miedo. Las Fiestas Colombinas de Huelva tienen este año más metros cuadrados, más atractivos, más actuaciones y más reclamos que nunca. Pero en definitiva siempre son las mismas: puro costumbrismo. En el recinto Colombino huele a salchichas uranga, las mejores, según repite insistentemente un altavoz. Los onubenses acudieron masivamente el primer día de feria, el miércoles, pero adoptaron dos precauciones: retirarse pronto, porque al día siguiente había que trabajar, y no gastar mucho dinero, pues queda verbena hasta el 3 de agosto y el simple hecho de estacionar el coche en la explanada próxima al recinto cuesta 300 pesetas. El alcalde, Pedro Rodríguez, procedió a primeras horas de la noche al encendido de la portada, que reproduce el Muelle del Tinto, una de las señas de identidad de Huelva. Tiene esa portada 42 metros de largo por 14 de ancho. Estuvo acompañado por la mayoría de sus concejales, todos elegantísimos, y por un séquito de autoridades de Galicia: las Colombinas de este año se dedican a esta comunidad en tiempos del Xacobeo. Allí estaban los secretarios generales de la Xunta de Galicia, José Luis González y Fernando Amarelo, entre otros. Pedro Rodríguez tiene un objetivo nada discreto en relación a la feria: quiere que éstas sean las mejores fiestas del milenio, pues son las últimas antes del 2000. Pero ha descartado que en Huelva haya feria durante las mañanas: "El sol y la playa suponen una competencia desleal para la verbena. Celebramos estas fiestas en torno al 3 de agosto porque no conmemoran a ninguna Virgen ni a ningún patrón. Aquí se rememora la historia, la partida de las carabelas descubridoras de Colón hace 507 años. La feria tiene que ser en estas fechas y nos resulta muy difícil competir con el sol, la playa y la naturaleza de esta provincia", explicó. En las Colombinas de este año actúan 62 artistas, entre ellos Isabel Pantoja, Marta Sánchez, el Dúo Dinámico y Sergio Dalma, que la noche del miércoles llenó los Jardines del Muelle. También hay música en otras casetas, como en la Popular, que gestiona Radio Huelva-Cadena SER, en la que intervendrán Los Amigos de Gines, Sendero, María de la Colina y Brumas, entre otros. La anécdota de la primera noche la protagonizó el grupo de gaitas Airiños da Terra. En plena actuación se hundió el escenario, de un metro de profundidad. No ocurrió nada, afortunadamente. Sólo que el único músico que no rodó por los suelos intentó mantener el tipo de la actuación al seguir tocando el solo la gaita mientras el público ayudaba a levantarse al resto. Y ahí quedan las Colombinas. Con casetas como la denominada La Vieja Cámara, donde la gente se hace fotografías ataviados con trajes de época. De antiguo almirante se inmortalizó el año pasado el alcalde, Pedro Rodríguez. Este año, la primera en pasar fue Luisa N., de 28 años, que se fotografió vestida de nuestras abuelas. Fotografías en sepia, como la propia feria. Datos de interés El recinto ferial cuenta este año con una superficie de 121.320 metros cuadrados. Las casetas familiares pasan de 75 a 80 módulos. En estas Colombinas se han habilitado 8.300 plazas de aparcamiento, 2.000 más que en 1998, y por primera vez se han dispuesto cinco entradas al recinto, a fin de evitar aglomeraciones de público.