Amor a primera vista

Siglo XVII. Ella, obediente, viaja para encontrarse con aquel a quien su padre le ha elegido como marido. Ya se sabe que esa cosa llamada amor se engendra con el trato. En el recorrido de Madrid a Toledo, que entonces era una auténtica aventura que duraba varios días, ella se topa con el verdadero amor, ese que surge porque sí, en un segundo, a primera vista, sin saber porqué, pero que devora el corazón, el estómago y el pensamiento de quien lo siente. Este es el argumento de Entre bobos anda el juego, la obra con la que la Compañía Nacional de Teatro Clásico inaugura en el Barakaldo Antzokia su temporada 1999-2000 y que, después de una primera función en el Festival de Almagro, inicia en la localidad vizcaína su gira por toda España. Gerardo Malla, el director del montaje, es más conciso al narrar el argumento: "Hay un matrimonio frustrado y al final gana el amor". Malla estuvo ayer en Bilbao, acompañado de la mayoría de los actores del reparto, para presentar la obra de Francisco de Rojas Zorrilla y para lanzar un alegato en favor de sus intérpretes. "Actores que tengan capacidad teatral en España hay pocos y que sepan decir el verso tampoco son fáciles de encontrar. En la compañía los actores están minuciosamente escogidos. Son específicamente de teatro. Y saber decir el verso les convierte, a mi juicio, en actores incunables", afirmó Malla. Actores de verdad El director se mostró poco amigo de las series de televisión, que, aunque permiten permanecer en activo a un buen número de actores españoles, "están dejando al teatro desprotegido de actores de verdad", afirmó. Malla expuso que para los profesionales de la escena es "cómodo" trabajar en televisión, pero que ello reduce el número de "actores con capacidad teatral". "Como ciudadano me avergüenzo de la utilización que se hace de la televisión. Con tanta variedad, todos han acabado haciendo el mismo programa", concluyó. Con Entre bobos anda el juego es la primera vez que la Compañía Nacional de Teatro Clásico representa una obra de Rojas Zorrilla, autor toledano del siglo XVII y que renovó el teatro con las comedias centradas en una figura grotesca que destaca por su fealdad, su avaricia y su grosería. "Esta es una comedia disparatada. Un divertimento", dijo Malla. la actriz Cristina Marcos, que en la obra es doña Isabel de Peralta, la joven casadera, apostilló: "Un western manchego". Malla se congratuló de actuar en el teatro Barakaldo. "Creo necesario y obligado que todas las compañías nacionales lleguen a eso que se llama "el Estado" y que yo no sé lo que significa, y menos cuando estoy aquí". El director indicó que ha elegido este teatro para comenzar la gira, además de por su amistad con su director, Gonzalo Centeno, porque "tiene prestigio acreditado, en buena parte por la calidad de su público". Entre bobos anda el juego se representará los días 10 y 11, a las 20.30, y el domingo 12, a las 20.00. El reparto está formado por Cristina Marcos, Mónica Cano, Janfri Topera, Rafael Castejón, Francisco Lahoz, Jesús Fuente, Rafael Ramos de Castro, Jesús Castejón y Paloma Paso Jardiel. La versión del texto la han realizado el propio Malla junto con el director de la compañía, Rafael Pérez, y la música corre a cargo de Miguel Malla -hijo de Gerardo-. "Hay unos bailes preciosos y muchas sorpresas", indicó ayer Cristina Marcos. Malla matizó: "Yo no me atrevería a decir que tiene novedades porque ahora ya no hay nada nuevo". Para la actriz, curtida tanto en teatro como en cine y televisión, esta es la primera vez que se atreve con el verso. "Es difícil. Y si lo es para el actor, imagino que también para el público", reconoció. Sin embargo, se mostró segura de la permeabilidad de esta pieza. "La música que poseé el verso es que al final te hace entenderlo, por muchas palabras raras que tenga. Esa misma musicalidad es la que hará que el público también lo comprenda". Cristina Marcos destacó de su personaje el hecho de que se rebele contra la imposición de su padre, "lo que la hace muy actual".