El hombre que sabía demasiado

Carmine Mino Pecorelli fue asesinado en la tarde del 20 de marzo de 1979 al salir de la redacción en Roma de la revista que dirigía, Op (Osservatorio Politico Internazionale) que había sido primero una agencia de noticias famosa por sus exclusivas procedentes de fuentes reservadas. Pecorelli cayó fulminado por cuatro disparos, uno de los cuales le atravesó la boca, y que le alcanzaron cuando entraba en su automóvil aparcado en la via Tacito. La víctima tenía 51 años vividos intensa y peligrosamente. Partisano durante la II Guerra Mundial apenas cumplidos los 16 años, licenciado en Derecho y periodista de vocación, formó parte hasta 1977 de la logia masónica Propaganda-2.Detrás de este crimen, los fiscales de Perugia han visto la sombra del caso Moro, el misterioso asesinato en mayo de 1978 del líder de la Democracia Cristiana, Aldo Moro, después de haber permanecido 55 días en poder de las Brigadas Rojas. Durante ese tiempo, Moro dictó a sus secuestradores una especie de memorial que sería encontrado después de su muerte en un antiguo piso franco de las Brigadas Rojas. La hipótesis de la Justicia, avalada básicamente por la declaración del arrepentido de Cosa Nostra, Tommaso Buscetta, es que Pecorelli, que había anunciado en su revista la existencia de fragmentos secretos del memorial de Moro, se disponía a publicar este material cuando fue asesinado. Después de Buscetta, otros arrepentidos pasarían también por las aulas del Tribunal de Apelación de Perugia para declarar sobre el caso. A juicio de los fiscales, los papeles secretos de Moro estarían también detrás del asesinato en 1982 del general Carlo Alberto Dalla Chiesa, recién transferido a Palermo para luchar contra la Mafia. El hijo del general, Nando Dalla Chiesa, miembro del Parlamento italiano, reclamó hace pocos días que se le retirara a Gulio Andreotti el título de senador vitalicio por la gravedad de las acusaciones que pesan sobre él, pero su propuesta recibió pocas adhesiones y algunas críticas del centro-derecha.