Bronca entre Marcos y Otero

El técnico del Sevilla, Marcos Alonso, se desgañita gritando en todos los partidos. A veces, incluso, acude afónico a las conferencias de prensa. El pasado sábado, cuando Otero falló una oportunidad irrepetible frente a Arnau, portero del Barcelona (m.80), para romper el empate, el técnico cántabro soltó todo tipo de improperios contra su jugador.Al término del encuentro y con la victoria sevillista (3-2), Marcos Alonso saltó al campo -había sido expulsado por doble amonestación- y llamó a todos sus jugadores para que fueran a saludar a la zona norte del estadio, donde se encuentran los Biris, los hinchas sevillistas más vehementes, por sus ánimos durante todo el partido.

Todos secundaron la llamada del entrenador menos Otero, que tomó el camino de los vestuarios. Alonso, muy descontento con el delantero uruguayo, le recriminó su actitud e incluso hubo algún que otro empujón entre ambos. Nada convenció al jugador que prefirió una ducha de agua que el baño de multitudes.

Otero explicó, más tarde, que no se percató de que el entrenador era la persona que le pidió que saludara a la afición. Al final, el jugador se disculpó ante Marcos Alonso.