Vilajoana prevé promocionar la industria cultural con instrumentos de gestión privada

Barcelona - 28 ene 2000 - 00:00CET

La creación de un instituto para promover el desarrollo de la industria cultural constituye uno de los pilares que sustentará la actuación del consejero de Cultura, Jordi Vilajoana. En tanto que organismo autónomo, el Instituto Catalán de la Industria Cultural podrá desarrollar su actividad evitando los estrechos cauces de contratación del presupuesto público y utilizar los de la empresa privada. Vilajoana tiene, además, entre sus planes de actuación inmediata el de buscar un acuerdo con las distribuidoras cinematográficas sobre el doblaje de películas al catalán, un asunto en el que su antecesor, Joan Maria Pujals, sufrió una amarga derrota. La conclusión de las obras del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y la reforma de sus estatutos serán otras cuestiones que reclamarán la atención prioritaria del consejero, máxime cuando las necesidades de espacio del Parlament exigen el rápido traslado del Museo de Arte Moderno (MAM) al Palau Nacional de Montjuïc.

La próxima creación de un Instituto Catalán de la Industria Cultural fue anunciada ayer por Vilajoana durante una visita a las comarcas del sur de Tarragona. El consejero aludió al tema al informar de que el Gobierno de la Generalitat, en su reunión del pasado miércoles, aprobó la creación de un puesto de trabajo, de carácter eventual, que ocupará la persona encargada del "diseño organizativo y puesta en marcha" del mencionado instituto. La designación de esa persona se producirá en los próximos días. El puesto será ocupado por alguien "de la absoluta confianza de Vilajoana que procede de TV-3", según fuentes de Convergència.La creación de un Instituto Catalán de la Industria Cultural ya figuraba en un plan de apoyo al audiovisual aprobado por el Gobierno de la Generalitat el pasado mes de junio. Vilajoana, no obstante, ampliará su campo de actuación al conjunto de la industria cultural entendido en su sentido más amplio.

El instituto se ocupará, por tanto, del cine y de la música, pero también del teatro, las artes plásticas y el libro. Es prácticamente seguro que la creación del instituto propiciará, entre otras medidas, una importante modificación de las ayudas a la industria editorial, encauzadas ahora a través del llamado apoyo genérico, un sistema que ha sido objeto de fuertes críticas en los últimos años.

La puesta en marcha del instituto, cuya creación debe ser aprobada por una ley del Parlament, obligará a realizar una importante reestructuración de la Dirección General de Promoción Cultural, que perderá competencias y pasará a ocuparse, casi exclusivamente, del apoyo a la creación cultural. La dirección general cambiará además de titular, ya que el actual, Vicenç Villatoro, dejará el puesto después de Semana Santa para dedicarse a sus funciones como diputado autonómico, responsabilidad para la que fue elegido en las pasadas elecciones. En medios literarios se sitúa además a Villatoro en un puesto de máxima responsabilidad en el grupo editorial Enciclopèdia.

Doblaje

Vilajoana, por otra parte, intentará en los próximos meses llegar a un acuerdo con las grandes distribuidoras norteamericanas sobre las cuotas de doblaje. El consejero, que detallará sus planes en una comparecencia en el Parlament que se producirá, previsiblemente, el próximo mes de febrero, intentará convencer a las majors de que el doblaje al catalán no resultaría deficitario y que incluso puede llegar a ser rentable.

El consejero, que hablará con los representantes de las distribuidoras donde convenga, aquí o en Estados Unidos, parte de la base de que el doblaje no debe utilizarse solamente para la exhibición de la película en los cines, sino que debe realizarse pensando en todos los estadios de explotación del filme. Es decir, las salas de exhibición, en primer lugar; el DVD -un formato del que se prevé un importante crecimiento-, el pago por visión en las plataformas digitales -que permiten elegir banda sonora-, la televisión de pago y, finalmente, la televisión en abierto. La próxima puesta en marcha de la televisión digital terrestre permitirá también elegir la película en versión original, doblada o con subtítulos. Vilajoana, que fue anteriormente director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión, proyecta además incorporar al pacto a todos los sectores implicados, entre ellos TV-3, que en su presupuesto dispone de una importante partida para el doblaje de películas.PASA A LA PÁGINA 13

El nuevo consejero de Cultura, reacio a la entrada del ministerio en el MNAC

VIENE DE LA PÁGINA 1 Jordi Vilajoana va a trabajar también de forma prioritaria en la búsqueda de soluciones que permitan finalizar las obras del MNAC y aprobar de una vez sus nuevos estatutos. Pero no aceptará, al menos de entrada, la incorporación a su patronato del Ministerio de Cultura. Fuentes próximas al consejero no descartan que el ministerio pueda acceder finalmente al patronato del MNAC. "Pero esa incorporación", precisan las fuentes consultadas, "no podrá realizarse como contrapartida a una aportación económica para las obras, como pretende el ministerio, sino que debe ser fruto de algún tipo de acuerdo". En otras palabras: en el entorno de Vilajoana se cree que tan valioso puede ser para el MNAC la incorporación de un representante del ministerio como podría serlo para el Prado, por ejemplo, el contar con un representante de la Generalitat.

Con esta reticencia a la entrada del Ministerio de Cultura en el patronato del primer museo catalán, Vilajoana sigue la senda de sus dos antecesores en el cargo, Joan Guitart -actualmente presidente del patronato del MNAC y responsable desde 1996 de la redacción de los nuevos estatutos- y Joan Maria Pujals.

La situación del Museo Nacional de Arte de Cataluña, en este sentido, empieza a ser dramática. El Parlament de Catalunya, tras el cambio político surgido de las últimas elecciones, reclama de forma urgente la prometida ampliación de sus instalaciones. Para ello debe desalojarse el Museo de Arte Moderno, centro situado en el mismo edificio que el Parlament y que orgánicamente depende del MNAC, a cuya sede en el Palau Nacional de Montjuïc tiene que trasladarse una vez finalicen las obras de rehabilitación de este edificio. La paradoja del caso es que la falta de espacio de los parlamentarios es compartida, y de forma más dramática, por los trabajadores del museo, que desde hace 10 años trabajan en barracones de obra situados en el exterior del museo.

Pero la presión parlamentaria ha obligado a los responsables del museo a tomar medidas provisionales que afectarán al depósito del MAM y a su sala de exposiciones, que el próximo 1 de febrero inaugurará su última exhibición temporal con una retrospectiva dedicada a Isidre Nonell. El traslado definitivo de este museo, sin embargo, no podrá hacerse antes de dos o tres años, ya que las obras, que han estado paradas desde julio de 1997, acaban de reanudarse ahora. De momento, sólo se cuenta con las aportaciones del Ayuntamiento y de la Generalitat, de 1.500 millones de pesetas ada institución. Falta una partida similar que debe satisfacer el Ministerio de Cultura. Se ha comprometido a hacerlo, pero al mismo tiempo lleva tiempo solicitando la entrada de algún representante ministerial en el patronato. El Ayuntamiento está de acuerdo, pero la Generalitat se opone, aunque está dispuesta a que, si se consigue acuerdo para modificar los estatutos, puedan participar en él los patrocinadores privados.

Cultura impulsa un proyecto para activar la cultura tradicional

El nuevo consejero de Cultura, Jordi Vilajoana, anunció ayer en Tortosa la puesta en marcha el próximo mes de junio del Instituto de Industrias Culturales, una vez el Parlament apruebe su creación. Vilajoana, que también señaló su interés por impulsar el doblaje en catalán, visitó diversas localidades de las comarcas del Montsià, Baix Ebre y Terra Alta para presentar el proyecto Arrels, un plan de impulso de la cultura popular y tradicional del país ya iniciado el año pasado de manera experimental en el Maresme. Arrels dispone de un presupuesto de 20 millones de pesetas para desarrollarse, desde el próximo mes de febrero hasta diciembre, en el Baix Ebre, Montsià, Terra Alta, Cerdanya, Garrigues, Osona y Baix Penedès, antes de extenderse al conjunto de Cataluña en un plazo de tres años.

Las múltiples actividades divulgativas, cursos de formación técnica y artística y las diversas acciones de investigación etnológica que propone esta iniciativa tienen como destinatario el conjunto de la población y cuentan con una implicación coordinada de todos los agentes de promoción de la cultura popular y tradicional, como ayuntamientos, consejos comarcales, el colectivo educativo y el asociacionismo cultural.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Añadir usuario Continuar leyendo aquí

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.