La compañía dividió a los asistentes en dos categorías para una junta que se celebró sin incidentes relevantes
El Parque de la Naciones madrileño, el recinto ferial en el que Telefónica suele celebrar sus juntas generales de accionistas, estaba acordonado por policías y guardas de seguridad desde primera hora de la mañana. De uniforme y de paisano. Todo para vigilar el desarrollo de una junta que, en general, se desarrolló sin incidentes relevantes.Los accionistas estuvieron separados en dos carpas. En la sala VIP, que congregaba a unas 500 personas entre periodistas, altos directivos e invitados de postín, que habían llegado en autocares y coches blinados hasta el recinto, se sirvió un desayuno a primera hora, había animada charla en los pasillos y azafatas de uniforme de falda corta y pañuelos de vivos colores al cuello atendían al personal. Nada de ese glamour, salvo el que pudieran aportar los guardias de seguridad, estuvo al alcance del millar de accionistas comunes, que -previa justificación de propiedad de al menos 300 accciones- ocuparon la sala B, con moqueta ignífuga y muchas corrientes de aire. Estos otros accionistas tuvieron que seguir la asamblea a través de monitores, que en alguna ocasión fallaron. El accionista Ángel Carpintero reprochó tal escenificación a Villalonga. "Cuando un hombre tiene dignidad da la cara y usted se esconde en una sala llamada A", dijo.
La mayoría de los accionistas de a pie, hombres y mujeres de edad madura en su mayor parte, aguantaron sin grandes manifestaciones de aprobación o de desagrado las intervenciones de Villalonga y de los accionistas críticos. Eso sí, algunas de las intervenciones de reproche al consejo y de apoyo a los trabajadores lograron arrancar aplausos mayoritarios al auditorio. La escasa agitación de la mañana corrió a cargo de una veintena de sindicalistas del Sindicato Asambleario de Trabajadores de Telefónica y de Alternativa Sindical de Trabajadores.
Las apenas dos docenas de empleados -algunos de los cuales intervinieron en el turno de ruegos para expresar su rechazo a la gestión de la empresa- desplegaron una pancarta con el lema "Contra los despidos y la Especulación en Telefónica. Por el empleo fijo" y amenizaron con una sonora pitada el último tramo de la junta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.