Londres recuperará hoy el control pleno sobre el Ulster si no hay un gesto de última hora por parte del IRA
David Trimble, líder del Partido Unionista del Ulster y primer ministro del incierto Gobierno autónomo de Irlanda del Norte, declaró anoche que todavía hay tiempo de salvar el proceso de paz antes del vencimiento, hoy, del plazo para que Londres haga efectiva la ley -aprobada ayer por la Cámara de los Lores- que suspendería indefinidamente la autoridad del Ejecutivo autónomo. La sensación de crisis es patente en Londres, Dublín y Belfast. La negativa del IRA a entregar sus armas o a hacer un gesto simbólico en este sentido permanecía anoche como el principal obstáculo para evitar lo que el diario de Belfast The Irish News describió como el inevitable fin de "un cuento de hadas".Trimble habló al menos tres veces por teléfono con Tony Blair, el primer ministro británico, y, paralelamente, sostuvo innumerables contactos con Bertie Ahern, el jefe del Gobierno de Dublín. Contrariamente a muchos pronósticos, el IRA no emitió comunicado alguno capaz de dar pie a la operación de salvamento del proceso de paz. El silencio de la violenta facción armada republicana tenía anoche dos interpretaciones. Una, que la jefatura del IRA está enfrascada en un agudo debate interno. Y la segunda: que en el ultrasecreto aparato directivo de la milicia hay dos sectores, uno que se opone a obedecer el plazo para el desarme (el 22 mayo, según el Acuerdo de Belfast) y otra, un poco más flexible, dispuesta a dar una fecha para comenzarlo. De triunfar la última iniciativa, los grupos menos radicalizados del polarizado movimiento extremista republicano podrían aportar nuevos elementos para una postergación de la fecha final, que se cumple hoy, para disolver la asamblea y congelar el Gobierno de coalición.
El general canadiense John de Chastelain, presidente de la Comisión Internacional de Desarme, aguardaba anoche en el vetusto Hotel Europa de Belfast alguna señal de los republicanos. De Chastelain, cuyo informe inicial sobre la tarea del desarme fue negativo, podría dar un cariz un tanto más optimista en la segunda versión de su evaluación de los acontecimientos. El IRA dijo hace dos días que permanece en contacto con De Chastelain y en las próximas horas podría ofrecer el borrador de un calendario para la entrega o neutralización de sus arsenales. De ocurrir esto, De Chastelain estaría en condiciones de frenar lo que se perfila como el colapso total de las negociaciones de paz, especialmente porque Trimble ya ha escrito su carta de dimisión.
En el torbellino de especulaciones y el apuro del avance de las horas, anoche surgió la posibilidad de que Londres anuncie una sustancial reducción de tropas en los seis condados del Ulster para aumentar la presión sobre el IRA, que hasta el momento se mantiene fiel a la consigna de no entregar "ni una bala" mientras Londres no retire a sus soldados de la provincia.
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