Reflexiones sobre el 12-M

Después de conocer los resultados de las elecciones generales del 12 de marzo, se me ocurren las siguientes reflexiones:1.Para una persona que confía en los ideales de tolerancia y de libertad de la izquierda, el desastre electoral de los partidos que la representan supone una triste noticia.

2.Para una persona que ha estudiado recientemente economía en la universidad y sabe que los ciclos alcistas y bajistas en una economía globalizada son poco menos que inevitables, no es positivo comprobar cómo la gran mayoría de los electores considera que los relativamente buenos resultados macroeconómicos de España son responsabilidad en exclusiva del PP.

3.Para alguien que cree únicamente en las personas y no en las nacionalidades, es negativo comprobar cómo todos los partidos que han subido o se han mantenido, en cuanto a número de escaños se refiere, son de corte nacionalista o regionalista, ya sean vascos (PNV y EA), gallegos (BNG), aragoneses (CHA), canarios (CC), catalanes (CIU y ERC), andaluces (PA) y, por qué no decirlo, españoles (PP).

4.Para una persona que respeta cualquier lengua como símbolo de la identidad cultural de un pueblo, es indignante oír cómo el ala más derechista de un partido se desata al saberse con una mayoría absoluta segura y se congrega a las puertas de su sede para gritar, ante la pasividad de sus dirigentes (quiero creer que no con su apoyo), cosas como "Pujol, enano, habla castellano" y "Un bote, dos botes polaco el que no bote".

5.Para una persona que cree que la democracia es el mejor sistema político posible de los que se conocen, es lamentable que ésta haya sido la primera vez que no se ha realizado una campaña institucional de animación al voto porque a los intereses del partido en el Gobierno no le ha convenido.

6.Para una persona que cree que un presidente de Gobierno debe saber estar a las duras y a las maduras, me parece una falta de respeto con los electores, del signo que sean, no querer tratar con determinados medios de comunicación por el simple hecho de pertenecer a un grupo de comunicación que no le adula y que sólo se limita a trabajar de la forma que cree conveniente.

Yo soy todas estas personas a la vez y como tal siento que en estas elecciones he perdido algo más que una votación.- . .

Soy lo que se entiende por un tradicional votante de izquierdas. Desde el año 82 he venido votando siempre al PSOE, salvo en esta ocasión.

Muy a mi pesar, tengo que decir que me alegro de los resultados de las últimas elecciones. Evidentemente no por el triunfo aplastante del Partido Popular, pero sí por el varapalo recibido por el PSOE. Pienso que los resultados muestran claramente el carácter crítico del potencial votante de izquierdas. En mi opinión, se comenzó muy bien la campaña con el pacto con IU, intentando aglutinar el voto de izquierdas. Por unos días se creó la impresión general de una victoria del pacto. Pero el posterior desarrollo de la campaña fue creando poco a poco desilusión, al menos en mi caso. La razón: concentrar prácticamente toda la campaña en un continuo ataque al PP.

Si se pretende ganar unas elecciones, no se puede ir a remolque de los demás, buscando los defectos de los demás para reafirmarse uno mismo. Hay que tomar las riendas y plantear uno su propio proyecto, de forma convencida para poder convencer. No se puede plantear una campaña en torno al asunto de Telefónica. Eso no basta para ganarse el voto. Al menos el mío.

Estoy seguro de que el PSOE aprenderá de sus errores como ha hecho en otras ocasiones. Algo que creo que caracteriza a la izquierda es su capacidad de autocrítica. Ahora es el momento.- Fernando Campuzano.

A la vista de los resultados de las elecciones del pasado domingo me gustaría que alguien me justificara el actual sistema de representación democrática español en el que, por ejemplo, IU con 1.250.000 votos, tiene 8 escaños, mientras que curiosamente varios partidos nacionalistas, entre ellos CiU y PNV, tienen casi el doble de escaños (15) con sólo 970.000 votos o casi la misma representación parlamentaria, con 7 escaños y únicamente 351.000 votos. Siendo además el caso de CC el más sangrante, ya que posee 4 escaños con unos escasísimos 250.000 votos.

¿Cuándo se va a reformar el actual sistema de elecciones, injusto a todas luces, en donde los votos de algunos valen mucho más que los de otros? ¿O es que conviene siempre que haya más representación de partidos nacionalistas de derechas que una fuerza democrática de izquierdas?- Daniel López Rodríguez.