Tamara Rojo se convierte en la única española que alcanza el Royal Ballet La bailarina enfrenta a las dos grandes compañías inglesas de danza
La bailarina Tamara Rojo, hasta ahora principal figura del English National Ballet, es desde ayer primera bailarina del Royal Ballet Covent Garden de Londres, compañía puntera del Reino Unido y una de las más prestigiosas del mundo. Rojo, de 25 años, es además la primera española que alcanza tal categoría. Los términos de su nuevo contrato, según fuentes cercanas al ballet, son los de una verdadera estrella internacional.
Tamara Rojo es en la historia del Royal la más joven artista de ballet que asciende a tan prestigioso puesto. En la misma compañía están a su exacto nivel la francesa Sylvie Guillem, la británica Darcie Busell y la italiana Viviana Durante. La bailarina española se sitúa, junto al murciano José Carlos Martínez (estrella del Ballet de la Ópera de París), como máxima figura del ballet español actual.Rojo (nació en Montreal de padres españoles), mimada por la rigurosa crítica londinense, el público balletómano y la prensa británica, ha aparecido hasta tres veces en la primera página de The Times, que sin titubear la ha catalogado como "una de las grandes del mundo". Por el Royal Ballet han pasado otras artistas españolas, pero siempre en calidad de cuerpo de baile o solistas de segunda fila.
Tamara Rojo comenzó su carrera profesional en Madrid, dentro de las filas del Ballet de la Comunidad, donde bailó por primera vez íntegramente los clásicos Don Quijote y Giselle. De este último y de Romeo y Julieta, en la difícil versión de Frederick Ashton, ha hecho creaciones individuales de tal calado que le han valido una pronta consagración internacional.
"El English National Ballet puede decirse que está de luto", ha dicho un integrante de este conjunto en nombre de Derek Daene, su director, para quien Tamara Rojo se había convertido en su niña mimada y en su musa. Sin pronunciarse oficialmente sobre la deserción de la bailarina, la compañía ha expresado que les hubiera gustado que "permaneciera más tiempo unida al conjunto que la hizo famosa". Antes de entrar en el English, donde ha hecho prácticamente todo el repertorio (Coppelia, El lago de los cisnes, La Cenicienta, etcétera), Tamara Rojo hizo una breve temporada en otra compañía inglesa, donde Deane la descubrió.
Su reciente aparición en galas y festivales en Estados Unidos le ha abierto el difícil mercado norteamericano, y un crítico ha dicho: "Cuando Rojo sea descubierta en Nueva York, no volverá a Europa. Es la técnica mejor y más perfecta de los últimos 20 años".
El fichaje por parte del Royal Ballet enfrenta una vez más a las dos compañías de danza clásica más importantes de Inglaterra, lo que no ocurre por primera vez y remite a los tiempos en que el English se llamaba London Festival Ballet y se repartían diplomáticamente el mecenazgo y apadrinamiento de las figuras de la familia real británica. El trasvase de artistas notables entre estos dos conjuntos tampoco es nuevo, y en la historia están los de la rusa Natalia Makarova o la búlgara Ewa Evdokimova, o las británicas Lynn Seymour y Margaret Babieri, algunas décadas atrás.
Babelia
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