Albright y la CIA discrepan sobre la desclasificación de archivos secretos

División interna en EE UU

La secretaria de Estado de EE UU, Madeleine Albright, y el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), George Tenet, mantienen puntos de vista enfrentados sobre la desclasificación de archivos relacionados con la represión ejercida por las dictaduras militares latinoamericanas. El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, trató ayer de minimizar las diferencias afirmando que ambos "están trabajando de forma conjunta".La CIA dispone de documentos referentes al golpe de Estado del general Augusto Pinochet contra el presidente socialista chileno, Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973; acerca del registrado en Argentina en 1976, así como sobre la Operación Cóndor, puesta en marcha por varios países latinoamericanos en los años setenta y ochenta para detener a disidentes en el extranjero.

Durante su gira por el Cono Sur la semana pasada, Albright mostró un "compromiso activo" con " la desclasificación del mayor número posible de documentos" referidos al golpe de Estado de Pinochet y a la dictadura militar que gobernó el país durante los 17 años siguientes. A mediados de septiembre, EE UU desclasificará 11.000 documentos referentes a ambos periodos, porque "la desclasificación masiva refleja nuestro compromiso para aclarar los registros de la historia en un controvertido periodo de nuestras relaciones bilaterales [con Chile]", declaró Albright.

Asismismo, afirmó que apoyará una eventual desclasificación de documentos sobre los desaparecidos y sus familias en Argentina, víctimas de los secuestros cometidos por los Gobiernos de ese país entre 1976 y 1983.

El actual responsable de la CIA, George Tenet, ha notificado al Senado que quiere mantener secreto un número indeterminado de documentos sobre Chile porque "revelarían cuáles son los métodos de espionaje empleados por los agentes en todo el mundo". Así se lo hizo saber por escrito el 11 de agosto a los legisladores estadounidenses.Los partidarios de una desclasificación más amplia creen que Tenet desea ocultar detalles sobre la complicidad estadounidense con el golpe de Estado chileno y, por extensión, con el regimen de represión que vino luego.

Por su parte, Tenet alega que la retención de archivos se debe efectuar por "seguridad, no porque se esté intentando encubrir la actuación de EE UU".

Tras la detención del general Augusto Pinochet en Londres el año pasado, el presidente estadounidense, Bill Clinton, ordenó a todas las agencias intergubernamentales implicadas en los servicios de información y espionaje que "desclasificaran los documentos referentes a terrorismo o violencia en Chile entre 1968 y 1990". Desde entonces, unos 7.500 han sido desclasificados.

Un portavoz del representante de California, George Miller, ha señalado que se está asistiendo a "una división interna en la Administración", y que "el presidente quiere hacer público lo que sucedió realmente entre Chile y EE UU".