Los más devastadores del verano

A pesar de las hectáreas que han ardido este verano, si lo comparamos con el desatre ecológico de las 317.000 que a 6 de agosto habían sido calcinadas en 1994, este año no está siendo el más llamativo de todos. Sin embargo, sí destaca por algo: la magnitud de algunos de los incendios.El verano pasado tan sólo hubo dos incendios que superaran las 1.000 hectáreas. El primero de ellos tuvo lugar el 15 de agosto en Enguera (Valencia) y quemó 3.197 hectáreas. El segundo, que calcinó 2.147 hectáreas, se originó en Otivar (Granada), dos días después.

Este año, en lo que va de verano, ha habido ya once incendios de dimensiones iguales o mayores a las mil hectáreas.

El más grave fue el que el pasado 6 de agosto arrasó 6.513 en Alt Empordá, en Girona. Más del doble del incendio que mayor número de hectáreas abrasó el año pasado.

A continuación, destaca el incendio que el 30 de julio quemó 5.000 hectáreas en La Palma. Le siguen las 4.000 del pasado 19 de agosto en La Pareja (Guadalajara) y las 3.000 del 22 de agosto en Briviesca, Burgos. Tanto en Cabrejas (Cuenca) como en Valdeorras (Oruense) ardieron 2.000 hectáreas el 2 de agosto y otras tantas el 8 de ese mismo mes.

La lista la completan los incendios de Lújar, en Granada, que el pasado 19 de agosto quemó 1.207 hectáreas, y el de Cabrera Baja (Zamora y León) con 1.100 hectáreas. En Albacete dos incendios han abarcado más de mil hectáreas: el de Liétor el 3 de agosto y el de Almansa, 12 días después. El último de los 11 se inició ayer en Soria, y ha afectado ya a más de mil hectáreas.