RBA adquiere el 90% de La Magrana para entrar en el mercado de libros en lengua catalana

Miguel Ángel Senén, vicepresidente de RBA, y el director de su división de libros, Oriol Castanys, presentaron ayer en Barcelona el acuerdo por el que el grupo ha adquirido el 90% de La Magrana. A partir del 1 de octubre el equipo de Castanys trabajará conjuntamente con el de Carles-Jordi Guardiola, director de La Magrana, editorial que mantendrá su sello y que reunirá, en principio, toda la producción en catalán de RBA. Los responsables del grupo no descartan adquirir en el futuro la totalidad de las acciones de la editorial catalana.

El acuerdo, que estaba cantado desde hace meses, supone también que la distribuidora de La Magrana su haga cargo de la distribución de los libros que edite RBA. La Magrana, según datos de la propia editorial, tuvo una facturación de más de 600 millones de pesetas en 1999. Y la del área de libros del grupo RBA, que publica libros prácticos e ilustrados, ficción y no ficción en España, Portugal y América Latina, fue de 1.708 millones de pesetas. Son muchas las razones que han impulsado el acuerdo entre ambas partes. A juicio de Guardiola, la evolución del mercado editorial en catalán, que ha vivido en los últimos años un proceso de concentración empresarial, ha motivado que "una editorial mediana como La Magrana ya no se pueda llevar artesanalmente". Y añadió: "Últimamente teníamos muchas dificultades para hacer competencia a las editoriales grandes. Necesitábamos una plataforma más amplia para crecer y garantizar la continuidad. Ahora el futuro de La Magrana ya no está exclusivamente en mis manos". Por otro lado, han pesado también los motivos personales: "Ya tenía ganas de volver a ejercer de editor y no pasarme todo el día haciendo gestiones", explicó Guardiola durante la presentación del acuerdo.

La división de libros de RBA, a la que llegó Castanys después de su dimisión como director general adjunto del Grup 62, gana, además de la red de distribución de La Magrana, un catálogo consolidado que consta de más de 900 títulos y el bagaje que suponen los 24 años que lleva editando libros. Entre los autores de La Magrana figura uno de los más vendidos en lengua catalana, Jesús Moncada. Castanys aseguró que "la apuesta de RBA por el canal de librerías no es nada frívolo, sino que es una decisión a largo plazo". Para ello, fichó en su momento a dos de los editores del Grup 62 que habían trabajado con él: Anik Lapointe y Ernest Folch.

Las negociaciones entre RBA y La Magrana se han prolongado medio año. Había que llegar a acuerdos con los pequeños accionistas de la sociedad, entre los que se encontraba el propio Castanys, que empezó su carrera en el mundo editorial trabajando para ella.

Este otoño se empezará a rediseñar el catálogo de La Magrana, que contará ahora con tres grandes líneas editoriales: ficción, no ficción y libros destinados a la comunidad escolar. De las novedades que tienen previstas, Castanys y Guardiola avanzaron, entre otras, la publicación de una "no ficción ficcionada" de Pau Vidal; el nuevo libro de Imma Monsó, que saldrá ya el próximo año; City, de Alessandro Baricco; Domicili desconegut, una novela epistolar de Katharine Kressman Taylor escrita en 1938 y que ha tenido un notable éxito en Francia, donde fue editada el año pasado, y las últimas obras de Magnus Mills y Philip Roth. Asimismo, Castanys avanzó que piensan potenciar la literatura para jóvenes, tanto en castellano como en catalán, campo en el que La Magrana, a través de su colección L'Esparver, ha cosechado algunos de sus más grandes éxitos.