El PP forma un grupo de trabajo para forzar el adelanto electoral en Euskadi

Las elecciones autonómicas en Euskadi aún no están convocadas pero el PP ya ha constituido su comité electoral. La dirección del partido prefiere denominar a ese grupo de trabajo, que se formó hace menos de un mes y se reúne semanalmente en secreto, "comité estratégico" sobre la situación en el País Vasco. El comité, cuyo principal objetivo es lograr el adelanto de los comicios, lo comanda Javier Arenas, secretario general del PP, pero la voz cantante la lleva Jaime Mayor, el ministro del Interior y futuro candidato a lehendakari.

Para lograr ese objetivo último del adelanto electoral en el País Vasco, el comité se vuelca, por ahora, en estudiar y planificar todo tipo de iniciativas políticas y parlamentarias en Euskadi para acorralar, con la colaboración del PSE, al Gobierno del lehendakari, Juan José Ibarretxe. Entienden los miembros del Comité que si logran atrapar al jefe del Ejecutivo vasco en un callejón sin salida, a Ibarretxe no le quedará otra opción que anticipar las elecciones y el objetivo se habrá logrado.El comité de seguimiento del PP sobre la situación política en Euskadi lo forman siete personas y su única diferencia con respecto a un comité estrictamente electoral es que los comicios vascos aún no tienen fecha. Cuando llegue ese momento, podrán incorporarse a este grupo de trabajo un par de dirigentes del partido de perfil más técnico.

Es Javier Arenas quien dirige las reuniones secretas semanales. A ellas acuden, además de Mayor Oreja, el secretario general de Presidencia del Gobierno, Francisco Javier Zarzalejos, uno de los interlocutores gubernamentales con el PSOE sobre asuntos antiterroristas; Pedro Arriola, el sociólogo del partido y de José María Aznar; el coordinador nacional de Organización del PP, Pío García Escudero; y por parte de esta formación en Euskadi, su presidente, Carlos Iturgaiz, y en algunas ocasiones su portavoz, Leopoldo Barreda.

Mayor y Zarzalejos llevan el peso de esas citas a la hora de fijar las estrategias de trabajo. Del último comité, el lunes de la semana pasada, alguno de los presentes extrajo el convencimiento de que Ibarretxe se resistirá al máximo a adelantar las elecciones, incluso más allá de esta primavera. Aunque una de las actuaciones acordadas en esos comités fue la contratación de una serie de encuestas cualitativas sobre el escenario electoral en Euskadi (con preguntas sobre la opinión de los distintos candidatos) nadie pone en duda en el PP que su cartel electoral será en cualquier caso Mayor Oreja.

Fuentes de la dirección del partido cercanas a Aznar aseguran que la decisión de que el ministro del Interior deje su puesto para luchar por ser el primer lehedakari no nacionalista desde que se aprobó el Estatuto de Autonomía de Euskadi, en 1980, se tomó hace ocho meses y que no tiene ninguna posibilidad de ser rectificada.

Es en esas reuniones donde se discuten las iniciativas que el partido debe registrar en el Parlamento vasco para demostrar la debilidad del Ejecutivo de Ibarretxe. Se busca siempre, para reforzar esa sensación de debilidad del Gobierno nacionalista, que todas esas iniciativas obtengan antes de ser presentadas el visto bueno del PSE o, mejor aún, se hagan de manera conjunta.

En uno de esos encuentros se estudió la posibilidad de contratar equipos para elaborar informes jurídicos que puedan impugnar los presupuestos prorrogados de nuevo por Ibarretxe para el año 2001, apuesta que Arenas confirmó precisamente el pasado lunes. Ese estudio ha concluido finalmente que la decisión de Ibarretxe "vulnera el ordenamiento jurídico en vigor".

En el comité celebrado el pasado lunes se analizaron distintos libros de texto sobre la historia que se estudia ahora mismo en diversos centros de Euskadi. El propio Mayor destacó del análisis de esos textos puntos tan curiosos como que España no existe, mapas de Euskadi que abarcan hasta el Ebro y La Rioja o la identificación del Estatuto como un paso previo hacia la independencia.

En esta línea de trabajo marcada desde Madrid, el PP vasco denunció el pasado miércoles en Vitoria el incumplimiento por parte del Departamento de Educación del Gobierno vasco de las horas de enseñanza del castellano en centros públicos y privados.