Los inmigrantes encerrados en Barcelona deciden dejar la huelga tras un acuerdo con el Gobierno
Se aceptó el acuerdo, aunque no habrá papeles para todos los que lo desean. Según explicó el director de la oficina de Extranjería de Barcelona, Eduard Planells, el compromiso era revisar todos los expedientes. Pero no se confeccionará una lista con todos los encerrados que garantice su regularización automática. Los huelguistas obtuvieron, sin embargo, suficientes garantías de que la revisión se hará con 'criterios tan abiertos' que permitirá regularizar a la mayor parte de los solicitantes. Los representantes de los inmigrantes consideran que el acuerdo alcanzado podría regularizar la situación del 85% de los encerrados.
La aceptación del acuerdo no fue incondicional. Los inmigrantes tomaron sus cautelas: no iban a dejar la huelga inmediatamente, sino hoy, después de asegurarse de que el Gobierno aceptaba los matices, uno de ellos importante. Se trata de hacer explícito que se aplicará a los encerrados el punto del artículo 34 de la ley que prevé la posibilidad de conceder permisos temporales de residencia 'cuando concurran razones humanitarias, circunstancias excepcionales o cuando se acredite una situación de arraigo'.
India, Pakistán y Bangladesh
Este punto permitirá incluir a muchos inmigrantes que no disponen de papeles ni de visado de entrada. Fuentes de los sindicatos que han participado en las negociaciones consideran que bajo este paraguas podrían acogerse muchos de los inmigrantes procedentes de India, Pakistan -por considerar que no pueden regresar a sus países de origen a causa del violento terremoto que asoló esta zona la semana pasada- y Bangladesh.Según reza el documento aprobado, 'el Gobierno considera que la legislación vigente permite dar una solución favorable a la mayor parte de los expedientes rechazados en el proceso de regularización'. Añade que 'las personas que no se hallen en esta situación pero sí se encuentren en España, pueden regularizar su estancia conforme a las fórmulas previstas en la norma vigente'.
El Ejecutivo también se compromete a no perseguir policialmente a los inmigrantes que han protagonizado el encierro y a no expulsar a los cerca de 400 extranjeros procesados por falsificación de documentos en Barcelona hasta que el juez no dicte una sentencia condenatoria. El Síndic de Greuges, el defensor del pueblo en Cataluña, velará por la aplicación del acuerdo y seguirá interviniendo en las negociaciones, que ayer de madrugada aún continuaban. Si no hay contratiempos de última hora, los encerrados abandonarán hoy por la mañana la huelga de hambre, pero no el encierro. Éste se prolongará por lo menos hasta el lunes, a la espera de comprobar que las negociaciones sobre los detalles de la regularización no se desvían de lo acordado. Para el domingo por la mañana está convocada una manifestación de apoyo a los inmigrantes en el paseo de Gràcia de Barcelona.
Iglesias llenas a rebosar
La noticia de que se estaba llegando a un principio de acuerdo motivó a lo largo de la tarde la llegada de otros inmigrantes para intentar sumarse a la protesta y beneficiarse del acuerdo. Sin embargo, la plataforma Papeles para Todos impidió que éstos se sumaran a la movilización asegurando que 'las iglesias están llenas a rebosar'.
El acuerdo llegó tras más de ocho horas y media de reuniones entre los inmigrantes y el Síndic de Greuges, y entre éste y el subdelegado del Gobierno en Barcelona, David Bonet.
El primer síntoma de que la negociación avanzaba a buen ritmo fue que a media tarde Bonet accedió a entrevistarse directamente con los representantes de los inmigrantes. Los días anteriores, Bonet había declinado reunirse con ellos por no considerarlos representativos.
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