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Reportaje:

Sophie paga cara su indiscreción

La nuera de la reina Isabel deja su empleo tras caer en la trampa de un periodista y descalificar a políticos

Sophie Rhys Jones, nuera de la reina Isabel y esposa del menor de los Windsor, el príncipe Eduardo, ha defraudado a su familia política y a la causa monárquica. La jovial condesa de Wessex asumió ayer sus errores y renunció a su carrera profesional como presidenta de R-JH, una agencia de relaciones públicas. La nuera de la reina descalificó a dirigentes laboristas en una conversación supuestamente privada y profesional con un jeque árabe que resultó ser un periodista con grabadora. 'Me doy cuenta de que ocupo una posición privilegiada y soy consciente de que mi conducta debe estar por encima de cualquier reproche. Entiendo que apoyar a la reina y a la monarquía es mi deber primordial', expresó ayer por la tarde en un comunicado.

El deber obligó finalmente a Sophie Wessex, como se identifica en la esfera profesional, a renunciar a la presidencia de R-JH, una empresa que montó en 1997 y cuya promoción combina con sus funciones oficiales como miembro de la familia real británica.

Un periodista que se hizo pasar por jeque árabe dispuesto a contratar los servicios de R-JH desató la tormenta. 'Si alguien se beneficia a consecuencia de mi posición, es un beneficio tácito. No es algo que prometemos, sino algo que simplemente sucede', le comentó la duquesa. Sophie creía que hablaba en privado con un cliente potencial, cargado de millones que ayudarían a levantar las finanzas de su compañía. Sin reparar en la grabadora y la cámara oculta de vídeo, hizo los comentarios más indiscretos que los tabloides británicos han recogido jamás de un miembro de la familia real. En referencia al príncipe Carlos y Camila, su consorte extraoficial, confió: 'Ocupan el número uno en la lista de las diez personas más impopulares'. El primer ministro no salió mejor parado: 'Le llamamos presidente Blair porque se cree que lo es. Así es su estilo', comentó.

La reina denunció ayer la 'trampa, subterfugio, insinuaciones y falsedades' de que su nuera ha sido objeto, pero asumió su dimisión de R-JH. No tenía otra alternativa y posiblemente fue la soberana la que forzó la decisión tras un encuentro en el castillo de Windsor. A los ojos de los británicos, Sophie explotó su privilegiada posición en beneficio propio y además descalificó al Ejecutivo.

'El primer ministro es un ignorante del campo. Su mujer es incluso peor, odia el campo. Ella todavía trabaja. Quizá pensaba que el Gobierno de su marido no iba a durar mucho tiempo', criticó, según las declaraciones publicadas ayer por todos los dominicales. 'El Presupuesto', continuó en referencia a la propuesta del ministro de Finanzas, Gordon Brown, 'es una tontería. Los laboristas perderán escaños'.

Los políticos criticados en la supuesta conversación privada recibieron días atrás notas de disculpa de la propia Sophie, que parece más partidaria de los conservadores. 'William Hague', señaló acerca del líder tory, 'tiene una visión genuina, pero tiene esa horrible forma de hablar que desafortunadamente suena como una marioneta. Al público no le gusta mucho. Es debido a su cara; da una imagen errónea. Es una lástima porque es muy inteligente'.

Igualmente comprometidas son sus opiniones de la realeza. Sophie ingresó en la familia real con 34 años, en junio de 1999, y, según recordó al falso árabe, los medios de comunicación 'estaban encantados de colocarme en el pedestal que dejó vacío la princesa Diana'. 'Todavía quedan fanáticos incondicionales de Diana, pero mucho surgió tras su muerte', insinuó.

A Sophie no le entusiasma recorrer hospitales, saludar a pensionistas ni excederse en las funciones caritativas de palacio. Prefiere los retos profesionales y se enorgullece de ser, con su marido, la primera que vive en el mundo real intentando labrarse un futuro profesional. Pero cayó en una trampa facilona que le tendió un dominical y ha perdido, al menos temporalmente, parte de su libertad.

La reina hizo saber ayer que 'comprende y apoya' el deseo de los duques de Wessex de desarrollar sus respectivas carreras una vez que se aclare el último escándalo. 'No es una opción fácil, y están abriendo una senda nueva, pero es lo correcto en estos tiempos y deberían poder hacerlo', señaló en un comunicado.

Sophie Rhys Jones, en una imagen de archivo.
Sophie Rhys Jones, en una imagen de archivo.REUTERS

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