Alarma en Estados Unidos por la nueva oleada de despidos en empresas

'Los consumidores empiezan a preocuparse por el empleo', explicó Lynn Franco, directora del servicio de estudios del Conference Board, responsable de elaborar el índice de confianza de los consumidores (uno de los indicadores más seguidos por la Reserva Federal). La bajada de abril fue brusca, de 116,9 puntos a 109,2, y confirmó el pesimismo general ante la evolución económica.

Los malos resultados de Lucent, debidos en parte a la quiebra de uno de sus principales clientes, Winstar Communications, acelerarán los 12.200 despidos previstos para este año. Agere Systems, una ex filial de Lucent recién independizada, dio a conocer por su parte unas pérdidas de 148 millones de dólares (26.600 millones de pesetas) y la supresión de 2.000 empleos, el 11% de su plantilla.

AT&T, la mayor operadora telefónica de larga distancia del país, entró en números rojos en el primer trimestre, con unas pérdidas de 373 millones de dólares (69.000 millones de pesetas), frente a ganancias de 1.741 millones de dólares en el mismo periodo del año anterior.

Compaq, el segundo fabricante de ordenadores, informó de que su beneficio cayó un 21% en el primer trimestre respecto al mismo periodo de 2000, y que, con una ganancia de 200 millones de dólares, se veía obligado a despedir a 7.000 empleados en lugar de los 5.000 previstos. Una situación similar se da en JDS Uniphase, una empresa californiana de fibra óptica, que había pensado reducir plantilla en 3.000 personas, pero anunció ayer que en realidad serían 5.000, el 20%. 'Hay que adelgazar: menos gente, menos oficinas y menos expectativas', dijo Bill Burt, gestor de uno de los fondos que controlan el capital de JDS.

Goodyear también aprovechó la presentación de sus resultados trimestrales, con unas pérdidas de 46 millones de dólares, para anunciar la supresión de otros 600 puestos de trabajo, a añadir a los 2.800 ya eliminados en los últimos tres meses. Lo mismo Dupont. El segundo mayor grupo químico redujo un 37% su beneficio, hasta los 567 millones de dólares (104.900 millones de pesetas), y suprimirá 4.000 empleos y otros 1.300 indirectos.

La industria cinematográfica no se escapa de la crisis de resultados. Walt Disney despedirá a un número aún indeterminado de personas en su división de dibujos animados (2.000 empleados) y reducirá los salarios hasta un 50%. Walt Disney ya anunció el recorte de 4.000 empleos en sus parques de atracciones.

El desánimo también cunde en Europa. Deutsche Telekom, la primera operadora de telecomunicaciones por ventas, informó de su segundo trimestre consecutivo de pérdidas. Las adquisiciones y el alto coste de la financiación de las licencias de telefonía móvil de tercera generación (UMTS) le llevaron a perder 400 millones de euros (66.554 millones de pesetas) en el primer trimestre. El sector de las telecomunicaciones atraviesa un momento delicado, en parte por las inversiones billonarias que supone la implantación de la telefonía UMTS.

Además, existen dudas sobre si esta tecnología, que permitirá el acceso rápido a Internet desde el móvil, tendrá éxito desde el punto de vista técnico. La japonesa NTT DoCoMo retrasará cuatro meses (hasta octubre) el lanzamiento comercial del UMTS, porque necesita más tiempo para comprobar el sistema.

Algunas compañías de telecomunicaciones se alían para compartir gastos. Es el caso de Ericcson. El fabricante sueco, que ya ha anunciado 17.300 despidos, y la japonesa Sony crearán una sociedad conjunta que agrupará la actividad de telefonía móvil.

La crisis no sólo afecta a las telecomunicaciones. Continental, fabricante alemán de neumáticos, ganó un 25% menos en el primer trimestre, hasta los 42 millones de euros (6.988 millones de pesetas). La ganancia de Infineon, filial de la alemana Siemens dedicada a la producción de chips, cayó en picado en igual periodo: un 96%, hasta los 10 millones de euros.