La Bolsa elimina el límite de oscilación del 15% para facilitar la negociación de las acciones
La norma entra en vigor el lunes y busca dar más fluidez cuando haya cambios bruscos
Las reglas de juego en la operativa bursátil cambiarán el próximo lunes con la incorporación de nuevos topes de oscilación individualizados. Con el nuevo sistema se crearán dos límites: uno estático y otro dinámico que estarán en función de la propia oscilación histórica de los distintos valores y que se fijarán mensualmente.
Esta nueva forma de permitir la subida o bajada de los valores en bolsa ya funciona en otras plazas europeas, como las de Francfort, París o Milán. El límite estático afecta a la contratación de la sesión completa. Por ejemplo, se establece que una compañía pueda subir como máximo o mínimo el 4%, fijando ese porcentaje de acuerdo a la evolución de este valor en los últimos seis meses. Si en esa sesión se llega a ese 4%, la contratación se interrumpe y se celebra una subasta de volatilidad donde los distintos intermediarios introducen sus precios.
Una subasta que durará cinco minutos, transcurridos los cuales volverá la negociación normal con el nuevo precio resultante de la subasta hasta que nuevamente se supere ese límite del 4% arriba o abajo, donde se repetiría la operación.
Estas subastas de volatilidad son iguales a las que ya se hacen en la apertura y en el cierre en la cotización de los distintos valores: los intermediarios introducen las órdenes a los distintos precios y finalmente se obtiene un precio de equilibrio que, en este caso, es el precio con el que abren y cierran los valores.
También la Sociedad de Bolsas ha creado un límite dinámico que va referido a las órdenes sucesivas. Si para un valor se establece que una orden no pueda ser superior o inferior al último precio cruzado en un 2% y algún miembro de la bolsa quiere comprar o vender por una horquilla de precio superior, entonces vuelve a saltar el sistema de subasta de volatilidad. Se fija un nuevo precio con el que se volverá a operar normalmente hasta que esta circunstancia vuelva a producirse. Para fijar este tope dinámico, la Sociedad de Bolsas tomará como referencia la operativa del valor en los últimos tres meses. También este tope se variará, si procede, todos los meses para cada sociedad cotizada.
Diversos objetivos
Son varios los objetivos de esta nueva contratación de los valores tal como apuntan desde la Sociedad de Bolsas. 'Buscamos que todos los inversores puedan intervenir cuando se produzcan movimientos bruscos en las cotizaciones de las distintas sociedades. El sistema de subasta de volatilidad que dura cinco minutos posibilita esta participación. Asimismo, se pueden subsanar los errores que a veces se cometen por parte de los intermediarios al introducir órdenes. También se individualiza el rango de oscilación, según los movimientos de cada valor. Este sistema es mucho más razonable que tener límites genéricos para el conjunto de valores. De esta manera se crean unos controles sobre la negociación del valor cuando se rompa el rango estático o el dinámico'.
Las familias españolas tienen en su poder cerca de 68 billones de pesetas en acciones, algo más de un tercio de toda su riqueza financiera, que supera ligeramente los 192 billones de pesetas.
Así se desprende de un informe elaborado por la Bolsa de Madrid, donde se afirma que 'las familias españolas se han revelado en los últimos años como inversores extremadamente estables que han mantenido, en buena medida, las acciones adquiridas en los numerosos procesos de OPV que se han sucedido'.
Estas cifras no sólo se refieren a acciones cotizadas, sino también a aquellas de sociedades anónimas o limitadas que no se negocian en los mercados de valores.
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