'Con nuestro chip facturaremos un billón de dólares antes de que finalice la década'
A pesar de su nombre, la empresa DS2 Desing of Systems on Silicon no está en California, sino en Paterna. De sus 63 empleados, únicamente dos no tienen formación superior. Su director, Jorge Blasco (Castellón de la Plana, 1959), es ingeniero de telecomunicación y ha trabajado para Telefónica, ITT, Alcatel, IBM, y la Comisión Europea. Pero harto de ser una especie de funcionario de multinacional, decide lanzarse a la aventura. En 1998 se asocia con otro experto en telecomunicaciones y, con el apoyo de unos inversores de Castellón, monta su propia empresa. Hace un año, cuando Endesa entró en el accionariado, DS2 fue valorada en 15.000 millones de pesetas.
P. ¿Su espejo es Silicon-Valley?
P. ¿Qué le falta a Valencia para su desarrollo como sociedad postindustrial?R. Hay ingenieros bien formados, pero faltan hombres de negocio
R. Sí, siempre he admirado el modelo americano: una persona con una idea brillante deja su trabajo, busca inversores, contrata ingenieros, desarrolla un producto que obedezca a las necesidades del mercado, lo vende, crea riqueza, satisface las necesidades de numerosos clientes, la empresa tiene un alto crecimiento, vende a grandes multinacionales, y acaba convirtiéndose en un gran coloso en tan solo unos años.
P. ¿Qué tiene de prodigioso el chip que están desarrollando?
R. Es un chip que será capaz de enviar datos por la línea eléctrica y de este modo los puntos de conexión para teléfono o Internet pueden encontrarse en cualquier enchufe de la casa. El mismo chip dota a las compañías eléctricas de la tecnología para competir con las operadoras de telecomunicación.
P. ¿En qué se diferencia de los modelos que están experimentándose en Alemania?
R. Nuestros chips también se han experimentado en las redes alemanas. Alemania puede ser uno de nuestros primeros grandes mercados, estamos en estrecho contacto con varias eléctricas de ese país. Otros competidores, también experimentando en Alemania, ofrecen velocidades unas 20 veces inferiores.
P. ¿Qué acuerdo han alcanzado con Cisco Systems?
R. Cisco, líder indiscutible en el mercado de routers para Internet, consciente de que nuestra tecnología es en estos momentos superior a cualquier otra, ha decidido firmar un contrato con DS2 en el que ambas compañías se comprometen a integrar los chips de DS2 en los equipos de telecomunicación de Cisco. Este verano se harán pruebas en varias compañías eléctricas americanas.
P. ¿No temen que el pez grande acabe engulléndoles?
R. En absoluto, después de la inversión de Endesa en DS2, nuestra posición financiera es lo suficientemente sólida como para salir de números rojos sin necesidad de inversiones adicionales. A pesar de ello, numerosos grupos industriales y de capital riesgo han mostrado su interés en invertir en DS2.
P. ¿Por qué dicen que esta tecnología iguala a infopobres y inforicos?
R. Instalar un teléfono en Ghana cuesta una media de 7.000 dólares. Hay que hacerlo todo, ubicar equipos, tender el cable desde la central telefónica, y a veces hasta instalar postes. Sin embargo, la penetración de la red eléctrica es bastante elevada, por lo que nuestra tecnología permitirá enviar voz y datos por la línea eléctrica a un coste muy inferior. Lo mismo puede decirse de vastas regiones en China, África y América del Sur.
P. ¿Cuáles son sus expectativas de mercado?
R. El hecho de ser los primeros con un chip de alta velocidad puede granjearnos unas tasas de mercado superiores al 40%. Antes del final de esta década podríamos alcanzar niveles de facturación que se aproximen al billón de dólares, pero no podemos relajarnos y debemos seguir produciendo sucesivas generaciones de chips que abaraten el coste de los productos finales.
P. ¿Qué le falta a Valencia para su desarrollo como sociedad postindustrial?
R. Recientemente he estado visitando a potenciales clientes en Corea, un país que, en tan sólo unos años, ha sabido desarrollar y vender por todo el mundo productos electrónicos punteros (Samsung, LG, Daewoo,...). Su penetración de banda ancha es la mayor del mundo, alcanzan casi los dos millones de líneas. Valencia tiene los ingenieros formados para seguir un patrón similar, quizás nos faltan los hombres de negocios como para hacerlo realidad.
P. ¿Qué tiene de burbuja financiera la economía de Internet?
R. Las 'fiebres del oro' siempre sacan las cosas de quicio. He observado recientemente cómo inversores, fundamentalmente americanos pero también españoles, creían haber descubierto la gallina de los huevos de oro, y han llevado a cabo inversiones miopes que hubieran producido hilaridad en ingenieros con ciertas nociones de negocio. Se han creado excesivas expectativas bursátiles en 'caballos perdedores', sin embargo Internet está cambiando el mundo y seguirá cambiándolo en el futuro.
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