La danza de Andrés Corchero abre el Sitges Teatre Internacional
Con A modo de esperanza, de Andrés Corchero y Agustín Fernández, y Cara de foc, un texto polémico que ha recorrido media Europa, del que es autor Marius von Mayenburg y que ha puesto en escena Carme Portaceli, empezó ayer la 32ª edición de Sitges Teatre Internacional. Poco antes de la presentación de los primeros espectáculos se ofreció la tradicional copa de cava, acto en el que representantes del Patronato Municipal de Teatro de Sitges inauguraron el festival con breves y significativos parlamentos. Nadie dijo nada de la polémica dimisión de Joan Ollé, al que Magda Puyo dio un relevo de urgencia asumiendo buena parte de la programación ya planteada.
El alcalde de Sitges, Pere Junyent, insistió en la idea del festival de autor: 'Esta edición comienza con un nuevo equipo y una vieja aspiración'. Más jugosas fueron las intervenciones de Magda Puyo, la nueva directora, y de Cristina Santolaria, representante del Ministerio de Educación y Cultura. 'En este momento', dijo Puyo, 'han de ser los espectáculos los que hablen por mí. Pero quiero agradecer a las compañías el esfuerzo que hacen para venir a Sitges y seguir haciendo teatro'. Santolaria recordó que 'hay muchas producciones del resto del Estado español que tienen dificultades para entrar en Cataluña y para las que Sitges sería una buena puerta de entrada'.
Cerró el acto el consejero de Cultura, Jordi Vilajoana, haciendo una sorprendente apología de los nuevos lenguajes, las nuevas dramaturgias y los nuevos autores, e hizo suyo el lema de Magda Puyo: 'Curiosidad y audacia'.
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