_
_
_
_

xxxx

Pese al optimismo de los políticos a la hora de ratificar la expansión de la Fira -organismo cuyo consejo de admnistración preside Jaume Tomàs- con nuevas aportaciones en términos de inversión, lo cierto es que Pedrosa avanza muy lentamente. La fachada del polígono en la Gran Via está taponada desde el cruce con el paseo de la Zona Franca por un moderno edificio del Banco Vitalicio, el solar sobre el que está construyéndose un Pryca, una sociedad de transportes y la empresa Teleneumatic, cubierta por un techo de zinc y protegida por montones de ruedas recauchutadas que de momento impiden ver los nuevos pabellones de la Fira en Pedrosa.

El doble lenguaje de los nacionalistas respecto a la Fira rozó ayer el paroxismo. Mientras Antoni Subirà comparecía, junto con el alcalde Clos, en el pabellón Mies van der Rohe de Montjuïc para anunciar su compromiso con el plan estratégico de la Fira de Barcelona, la fundación Catalunya Oberta proclamaba el fracaso de Pedrosa, el polígono de la Gran Via Sur perteneciente al municipio de L'Hospitalet de Llobregat.

En un documento titulado La Fira, motor de l'economia, Catalunya Oberta esboza el anhelo ferial de los catalanes combinando antecedentes costumbristas, como el Mercat del Ram de Vic, y citas históricas obligadas, como la Exposición Universal del 29. El documento, inspirado por los ex consejeros de la Generalitat Francesc Sanuy y Joan Guitart, considera que Pedrosa es inviable y pide que se cree un tercer espacio de expansión en los solares que ocupó la antigua factoría de Seat en la Zona Franca.

Sanuy y Guitart no han hecho más que rascar la vieja herida para provocar una nueva hemorragia. Sanuy conoce la Fira de Barcelona y tiene información privilegiada de su gran competidora, la Ifema de Madrid, entidad a la que el ex consejero de Comercio de Jordi Pujol estuvo vinculado como profesional durante la etapa fundacional.

La aportación de Catalunya Oberta, que no mereció ninguna réplica de Clos, fue rechazada de plano por el delegado especial del Gobierno en la Zona Franca, Enrique Lacalle.

Ajenos a este nuevo frente, el consejero de Política Territorial, Pere Macias, y el alcalde de L'Hospitalet de Llobregat, Celestino Corbacho, firmaron ayer un convenio de colaboración que prevé la creación de un consorcio que estudiará la transformación de la Gran Via para integrarla en el entorno urbano de L'Hospitalet. El valor estimado de la obra pública asciende a unos 10.000 millones de pesetas y, según las previsiones, las obras estarán acabadas antes de 2005, informa Dulce Valero. El objetivo del proyecto de este consorcio será la depresión del tramo entre la plaza de Cerdà y la calle de Amadeu Torner, que costará unos 6.000 millones. El consorcio redactará y tramitará los proyectos durante este año y establecerá los criterios de financiación.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_