Simeón de Bulgaria busca la recuperación económica y el ingreso en la UE

Ante el patriarca Máxim de la Iglesia ortodoxa búlgara, Simeón de Sajonia-Coburgo tomó ayer posesión oficialmente como primer ministro de Bulgaria. El ex monarca, que modificó el procolo del juramento para realizarlo sobre una Biblia y una cruz de plata, ha nombrado un Gobierno joven, con varios ejecutivos con experiencia en las finanzas internacionales. Sus principales objetivos son la recuperación económica del país y su entrada en la Unión Europea.

'Juro, en nombre de la República de Bulgaria, respetar la Constitución y las leyes del país, y, en todas mis acciones, guiarme por los intereses del pueblo', aseguró Simeón, de 64 años, primer monarca destronado que se convierte en gobernante electo de un país y que jura una Carta Magna republicana.

El Parlamento apoyó a Simeón de Bulgaria con 141 votos a favor, 50 en contra y 46 abstenciones. 'Éste es un momento crucial de mi vida. Haré todo lo posible para que signifique lo mismo para la patria y para todos los búlgaros', manifestó el ex monarca, que fue privado de la corona en 1946, cuando los comunistas llegaron al poder en Bulgaria, aunque nunca llegó a abdicar. 'Hoy tenemos una auténtica oportunidad de abrir paso a Bulgaria para entrar en el nuevo siglo y ocupar el lugar que nos corresponde en la Europa unida', señaló Simeón, que exclamó: 'Me siento orgulloso de ser búlgaro'. Después de la sesión, el nuevo primer ministro asistió a un servicio religioso para rezar por el éxito de su Gobierno.

Simeón llegó a Bulgaria hace unos meses, tras un largo exilio, la mayor parte en España, y formó una alianza que barrió en las elecciones de junio pasado entre una población desilusionada por los resultados de un decenio de gobiernos de dos amplias coaliciones, una derechista y otra izquierdista.

El nuevo primer ministro declaró que su programa se centrará en elevar el nivel de vida de la población y sacar al país de la miseria, luchar contra el desempleo, la arraigada corrupción y la creciente delincuencia. Recalcó que, en el campo de la economía, es indispensable crear las condiciones para atraer inversiones extranjeras, y señaló que el nuevo Gobierno intentará armonizar las leyes búlgaras con las europeas. 'Dedicaré este nuevo Gobierno a las fuerzas de la juventud y de la creatividad', manifestó Simeón. Como prioridades de su Gobierno, mencionó el desarrollo de la agricultura y la industria, la exportación, el turismo, la salud pública y la enseñanza, y prometió eliminar los 'obstáculos burocráticos' para los negocios. El ex rey Simeón II prometió una continuidad en la política exterior del país, sobre todo con respecto a la adhesión a la Unión Europea (UE) y a la OTAN, y a la observación del plan de convertibilidad impuesto a Bulgaria por el Fondo Monetario Internacional para lograr la estabilidad financiera.

Su nuevo Gobierno responde al perfil que requieren estas exigencias. Como el propio Simeón, ninguno de sus 16 ministros -cuya media de edad es de 45 años- tiene una amplia experiencia política. Su viceprimer ministro y ministro de Econmía es Nikolai Vassilev, un joven de 31 años formado en Estados Unidos, especialista en analizar mercados emergentes y que ha trabajado en varias firmas con sede en Londres. Milen Velchev, ministro de Finanzas, de 35 años, es un experto en reestructuración de la deuda externa.

La Alianza Nacional Simeón II (NDS II) gobernará Bulgaria en coalición con el Movimiento para los Derechos y las Libertades (DPS), de la minoría de origen turco, que contará, por primera vez desde la caída del comunismo en 1989, con dos ministros. En el Gabinete están incluidos también dos ministros izquierdistas.