El PP arranca la investigación sobre Gescartera intentando implicar al PSOE

El Partido Popular utilizó ayer como defensa un ataque sin pruebas y sin nombres. En el pleno que aprobó por unanimidad la creación de la comisión de investigación del caso Gescartera -la desaparición de 18.000 millones de pesetas con 2.000 inversores afectados- los populares optaron por identificar al PSOE con este escándalo. 'Vamos a ver si Gescartera no es una lavadora de dinero negro de alguien que a lo mejor está relacionado con ustedes', advirtió Vicente Martínez Pujalte (PP). Las amenazas sin pruebas del PP alcanzaron a un miembro del grupo socialista.

Sin ningún escrúpulo y ocultándose en el secretismo, el portavoz del PP para este escándalo involucró en el mismo al 'presidente de una asociación relacionada con el PSOE' y 'a un representante socialista en el Consejo de RTVE'. En los pasillos del Congreso, el PP detalló que la última acusación se refería a José Nevado, ex portavoz de la Junta de Andalucía. El PSOE evitó replicar a las acusaciones y precisó que su objetivo era exigir responsabilidades 'a los cargos del Gobierno del PP que hicieron posible la estafa'. En este objetivo coinciden con IU, PNV, Grupo Mixto y hasta Coalición Canaria.

Nadie esperaba que la sesión parlamentaria de ayer, convocada para autorizar la creación de la comisión de investigación sobre Gescartera, tuviera los tintes que enseguida adquirió. El PP ensució el debate con sus acusaciones y su portavoz llenó la intervención de amenazas. Desde el comienzo, Vicente Martínez Pujalte, con 12 ministros en el pleno donde no estuvo Aznar, dirigió sus denuncias hacia los bancos socialistas. Y atacó al portavoz socialista Antonio Cuevas, encargado de investigar el caso, al que reprochó haber sido 'muy imprudente' con sus apreciaciones y juicios sobre que 'esta estafa no habría sido posible sin la connivencia del Gobierno del PP o la actitud negligente o de ocultamiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores'.

Martínez Pujalte preguntó desde la tribuna al PSOE por qué no había mostrado interés en hablar del 'dinero negro' que se había movido en esta estafa. Y en ese contexto fue cuando lanzó varias andanadas de aviso al PSOE: 'Vamos a ver la investigación de Gescartera, no vaya a ser una lavadora de dinero negro de alguien que pudiera estar relacionado con ustedes'. Y agregó: '¿Qué diría el Grupo Socialista si una empresa con las cuentas bloqueadas por la juez tuviera como socio director a una persona que hubiera sido portavoz de una comunidad gobernada por el PP, que hubiera ocupado cargos en ministerios con gobiernos populares, sí el PP le hubiera nombrado representante en el Consejo de RTVE en esta legislatura? Pues esta persona es del Grupo Socialista, es socio director de una sociedad, con contratos millonarios con la Junta de Andalucía, a la que la juez ha bloqueado las cuentas porque presuntamente, y según aparece en los medios, en esa sociedad se llevaban maletines con dinero negro'.

'Enorme manipulación'

No tardó el PP en distribuir rápidamente por los pasillos del Congreso el currículo del acusado, José Nevado, ex portavoz durante seis años del Gobierno andaluz de Manuel Chaves y miembro del Consejo de Administración de RTVE

. Nevado calificó ayer de 'enorme manipulación del PP la utilización de su nombre en el caso Gescartera'. Este periodista aseguró que es un 'mero trabajador de la empresa La Fábrica de Comunicación', que depende de Asesores 2000, ambas presididas por Roberto Santos, y que han perdido en Gescartera más de 120 millones de pesetas, por lo que ese grupo se considera en el paquete de los damnificados. Nevado afirma que aunque él tiene un 10% de participación en La Fábrica de Comunicación, no se le puede calificar de propietario y justificó esas acciones como parte de su contrato laboral, que perdería si abandonara la empresa.

Martínez Pujalte fue menos claro todavía cuando acusó al PSOE de disponer de información privilegiada: 'Ustedes pueden preguntar a algún miembro de su grupo por qué puso el dinero en Gescartera y por qué lo retiró antes de la intervención'. El desconcierto se apoderó de la Cámara. Nadie se atrevió luego en el PP, oficialmente, a identificar a ese diputado. Un parlamentario popular insinuó que se trataba de Máximo Díaz Cano. El socialista evitó replicar hasta que no se identificara el acusador. El portavoz del PSOE, Jesús Caldera, llamó a Luis de Grandes para exigirle aclaraciones por estos ataques. No las obtuvo.

El portavoz del PSOE, Antonio Cuevas, explicó que la investigación debe fijarse el objetivo de aclarar cómo ha sido posible esta millonaria estafa y qué órganos de la Administración han fallado. Cuevas recordó los almuerzos de responsables de Gescartera con la presidenta de la CNMV, Pilar Valiente, y sobre todo con Enrique Giménez-Reyna, el ex secretario de Estado de Hacienda, al que etiquetó como 'delegado de Gescartera en el Gobierno o, al revés, delegado del Gobierno en Gescartera'.