El regreso del genio de las pistas

Los 29 equipos de la NBA tienen ya en imprenta sus guías oficiales para la temporada que se inicia el 30 de octubre. En ellas se incluye una pequeña biografía de cada jugador. Sólo hay un conjunto que no ha completado la suya. El Washington Wizards. Tiene cuatro páginas en blanco, a la espera de que Michael Jordan decida su regreso o no a las canchas con el equipo de la capital estadounidense. Pero lo más probable es que esas cuatro páginas recojan la profusa biografía del mejor jugador de la historia. Porque Jordan está decidido a regresar a sus 38 años y en medio del fragor periodístico.

El astro del baloncesto aclaró un poco más en la madrugada española de ayer cuál va a ser su futuro en una charla improvisada con tres periodistas a la salida de su restaurante. Jordan comentó que está más cerca de su vuelta a la competición: 'Un 8 en una escala de 10'. También, que su regreso se debe al 'gran amor' que tiene al baloncesto'. Y confirmó que en los próximos diez días convocará una rueda de prensa para hacer pública su decisión.

Desde que Jordan insinuó el pasado abril su deseo de comprobar si era capaz de volver a ser competitivo en un pista de baloncesto, tras cuarenta meses desde su última canasta, se puso en manos de su entrenador personal, Tim Grover. Primero, perdida de peso: unos 14 kilos. Luego, recuperar musculatura. Y por último, saltar y jugar. Una fractura en dos costillas tras salir de un bloqueo y una tendinitis en sus rodillas puso en peligro su preparación, pero todos los problemas físicos parecen ya superados.

En las últimas semanas la gran estrella se ha recluido en su gimnasio privado, en Chicago, calibrando su estado de forma para el regreso a la acción. Varias estrellas de la Liga, Penny Hardaway, Tim Hardaway o Antoine Walker, fueron invitadas por el propio Jordan para participar en sus entrenamientos bajo la condición de que todos mantuvieran absoluto secreto sobre cómo se desarrollaban.

Hace unos días, Jordan parafraseó una de las mejores canciones de John Lennon para calificar cómo iba a ser tratado en su regreso a la NBA. 'Ellos me crucificarán', declaró. Se refería, por supuesto, a la prensa. Los Wizards no son ni mucho menos los Bulls, que en los noventa lograron seis títulos. Durante la temporada pasada sólo lograron 19 victorias en 82 partidos. Ni Jordan parece capaz de convertir al Washington en el campeón de la Liga, pero él sabe que se le va a exigir lo que mejor ha hecho durante toda su vida: ganar. El ex jugador tapa la herida antes de que se produzca: 'He madurado y he aprendido que hay muchas formas de ganar. No sólo se gana logrando títulos. Clasificarte para los play-off ya podría suponer todo un triunfo'.

Muchos se frotan las manos con su vuelta. La NBA, que ha visto cómo sus audiencias nunca han sido las mismas desde que anunció su retirada, aguarda con expectación su regreso. En una decisión que nada tuvo que ver con el azar, la Liga ha programado que el primer partido del Washington Wizards sea ante los Knicks en el Madison Square Garden de Nueva York, uno de los templos del baloncesto en Estados Unidos y donde Jordan ha hecho partidos memorables.

El encuentro, al día de hoy, no está previsto que sea televisado. Pero, si el antiguo escolta del Chicago Bulls decide regresar a la competición, será ofrecido para todo el país. En estos momentos las cadenas estatales sólo tienen previsto ofrecer una contienda del Washington. Pero la NBC ya ha reconocido que, si Jordan forma parte del equipo, televisarán el mayor número posible de partidos del equipo de la capital de Estados Unidos.

Y, cómo no, Nike ya tira de calculadora para cifrar en millones de dólares los beneficios que la vuelta de Jordan le puede proporcionar. El emporio de material deportivo, que mantiene un contrato en exclusiva con el jugador, ya tiene previsto lanzar un nuevo modelo de sus zapatillas Air Jordan. Su gran rival, Reebook, ya se ha puesto manos a la obra y ha firmado un contrato multianual con su estandarte, Allen Iverson, el base de los Sixers de Filadelfia.

Expertos en asuntos económicos cifran en cientos de millones de dólares el impacto que la vuelta de Michael Jordan tendría en la economía del país. En diez días se despejarán las últimas dudas.