El PSE supedita el pacto con el PP en San Sebastián a la aprobación de los presupuestos

El PSE y el PP seguirán gobernando juntos en el Ayuntamiento de San Sebastián después del acuerdo de mínimos alcanzado ayer durante la reunión de seguimiento del pacto de gobierno, en la que no trataron la crisis abierta en su seno ni el deterioro de las relaciones entre ambas formaciones. Al día siguiente de haber quedado cuestionada la continuidad de la coalición municipal, todo queda supeditado a la negociación presupuestaria, que retomarán el lunes. Socialistas y populares reconocen que las relaciones son 'difíciles', si bien la popular María San Gil admitió que el consenso es 'posible'.

El PSE y el PP no lograron ayer cerrar la crisis abierta en el seno del gobierno local que comparten desde octubre de 1999, aunque los representantes de ambos partidos se esforzarán en separar las disputas políticas de la gestión municipal. La continuidad del pacto ha quedado pendiente de la negociación del presupuesto municipal, que volverán a discutir el próximo lunes. Socialistas y populares acercaron posturas ayer en la reunión ordinaria de seguimiento del pacto, en la que orillaron los problemas que han conducido a esta situación y se limitaron a desgranar durante dos horas 'partida por partida' del presupuesto del Ayuntamiento, que ha sido el principal desencadenante en el amago de ruptura de la coalición.

El alcalde donostiarra, el socialista Odón Elorza, no ha firmado aún los decretos para expulsar del equipo de gobierno a los seis concejales del PP. La suspensión de sus funciones se hará efectiva si 'el PP persiste en su estrategia de bloqueo' de las cuentas municipales para 2002, según confesó en privado un edil socialista al término de la reunión. Elorza presidió la sesión, a la que asistieron Ramón Etxezarreta, Susana Corcuera y Jorge Letamendía, en representación del PSE, y María San Gil, María José Usandizaga y Carlos Sancho, por el PP.

Al término de la reunión, tanto San Gil como Etxezarreta -el alcalde se negó a hablar ante los periodistas- confirmaron la voluntad de ambos grupos de llegar a un acuerdo presupuestario y superar la crisis interna, pese a que las relaciones son 'difíciles', según indicaron ambos. La dirigente popular se mostró convencida de que el consenso es 'absolutamente posible y factible', mientras que Elorza, en declaraciones realizadas antes de la reunión, insistió en que el PP está entorpeciendo la actividad municipal, oponiéndose a 'cuestiones clave' como las inversiones en vivienda, urbanismo y servicios sociales. Los populares, por su parte, acusan al alcalde de 'recortar al máximo' los recursos gestionados por su grupo.

Los socios de gobierno evitaron en todo momento pronunciarse sobre la vigencia del pacto. Etxezarreta aseguró que 'la situación no es sustancialmente diferente a la de ayer [por el miércoles]', aunque aclaró que la disputa responde exclusivamente a razones de orden municipal. San Gil discrepó con esta apreciación al manifestar que el presupuesto municipal ha sido 'una burda excusa de Elorza para esconder algo de un trasfondo político serio' y consecuencia de 'un calentón momentáneo' del regidor donostiarra.

Defensa del pacto

La dirigente popular abogó por 'buscar puntos de encuentro' y olvidar 'el pobre espectáculo' que han ofrecido ambos partidos aireando sus profundos desencuentros políticos y personales.

La grave crisis creada en el Ayuntamiento donostiarra ha tomado unas dimensiones que traspasan el ámbito municipal. La amenaza de romper el pacto llevó al portavoz del PP en el Parlamento vasco, Jaime Mayor, y al secretario general del PSE, Nicolás Redondo, a cerrar filas y garantizar a toda costa la continuidad del acuerdo de gobierno. Mayor Oreja atribuyó la crisis de los socialistas vascos y el amago de ruptura en San Sebastián al 'contagio' de algunos socialistas de la estrategia del nacionalismo gobernante, consistente en afianzar un 'tercer espacio', que dejaría aislado al PP. Mayor sostuvo en la noche del miércoles y ayer por la mañana dos largas conversaciones con María San Gil. Ésta tiene instrucciones de hacer todo lo posible por sostener el pacto con Elorza.

Mayor afirmó también que Nicolás Redondo 'tiene la misma idea y quiere lo mismo'. El presidente del grupo parlamentario del PP, que compareció flanqueado por Carlos Iturgáiz y el secretario general de su partido, Carmelo Barrio, afirmó que hará todo lo posible para reforzar el resto de los acuerdos que mantienen con los socialistas vascos. También desveló que habló con el secretario general del PP, Javier Arenas, a quien transmitió que 'sería bueno' extender ese mismo reforzamiento al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo que sellaron en diciembre los dos grandes partidos, informa Isabel C. Martínez.

En el PSE, Redondo reaccionó con desagrado al enterarse de la conversación mantenida entre Elorza y el presidente del PSC, Pasqual Maragall, acerca de la delicada situación creada en el Ayuntamiento donostiarra. Redondo, que censuró al alcalde por no haberle informado directamente de los sucedido en ese momento, criticó la 'intromisión' de Maragall en cuestiones que afectan exclusivamente a los socialistas vascos. Redondo y Elorza, alineados en sectores enfrentados dentro del partido, mantienen un pulso sobre el rumbo que debe adoptar el PSE tras las elecciones vascas y con vistas a la Conferencia Política, en la que algunos dirigentes, entre ellos Elorza, propugnan un acercamiento a los nacionalistas.