Un futuro de celuloide

Las actrices Silvia Abascal, Elsa Pataky y Vanesa Cabeza estuvieron ayer en la Sala La Fundición de Sevilla para hablar de cine. Las tres son jóvenes, han intervenido en teleseries y han dejado una vívida impresión entre muchos aficionados al cine.

Elsa Pataky (Madrid, 1976) es hija de padre español y madre rumana. En 1998 comenzó a trabajar en la teleserie Al salir de clase. En 1999 participó en otra teleserie, Tío Willy. Tres películas marcaron su paso por el cine en 1999: Clara, de Antonio Cuadri; Tatawo, de Jo Sol; y El arte de morir, de Álvaro Fernández Armero. Sus últimos trabajos han sido Lo bueno por conocer, de José Semprún y David Blanco, y Noche de reyes, de Miguel Bardem. Elsa Pataky admira a actrices como Victoria Abril, Carmen Maura o Katherine Hepburn. Pero recalca que su camino es único e intransferible. 'No intento llevar su misma carrera porque es muy difícil. No tengo modelos', explica. Su trabajo como actriz la llena totalmente. 'No me puedo quejar. Como todos los trabajos, tiene sus pros y sus contras. A lo mejor hay que hacer en invierno una secuencia que en la película transcurre en verano. Y te mueres de frío. O al reves, tienes que hacer en verano una secuencia que transcurre en invierno. Y te asas de calor. Luego están las esperas. Pero lo llevas bien porque coges un libro y te pones a leer', dice Elsa Pataky.

Silvia Abascal (Madrid, 1979) tuvo su primera oportunidad de la mano de Narciso Ibáñez Serrador en el concurso Un, dos, tres... En 1994 alcanzó gran popularidad con su papel de Clara en la teleserie Pepa y Pepe. Entre sus películas destacan El tiempo de la felicidad, de Manuel Iborra, La fuente amarilla (por la que estuvo nominada a los premios Goya de 1999 a la mejor actriz revelación), de Miguel Santesmases; y La voz de su amo, de Emilio Martínez Lázaro. Silvia Abascal reconoce que no es 'nada mitómana' en su relación con el cine. 'Picoteo de todos los actores y todas las actrices. De repente me gusta la fuerza de Bette Davis. O Susan Sarandon, Judith Dench, Javier Bardem...', explica. Ahora tiene un proyecto con la obra teatral de Chejov La gaviota. 'Admiro la cultura, la inteligencia... Cuanto más formada estés es mejor. Hay que conocer todos los palos. Soy muy curiosa y mi profesión es ideal para la curiosidad. Creces como actriz y como persona. Te metes en el personaje de una monja o de una yonqui. Y todo ello amplía tus horizontes y tu tolerancia hacia otros mundos', asevera. Silvia Abascal está enfrascada con uno de esos mundos enriquecedores: el de la poesía. Y desgrana a sus favoritos: José Hierro, Luis Cernuda, Miguel Hernández, Jaime Gil de Biedma... 'Y, por supuesto, Chejov', concluye.

Vanesa Cabeza (Santa Cruz de Tenerife, 1980) ha sido protagonista de la teleserie Nada es para siempre. Trabajó en la película Clara y Elena, de Manuel Iborra, y rueda ahora El traje, de Alberto Rodríguez. Vanesa Cabeza apuesta por todos los cauces para desarrollarse como actriz. 'No reniego ni del cine, ni del teatro ni de la televisión. Mi trabajo es interpretar y poder vivir de ello', señala.