El presidente elude dar su apoyo explícito a Castellano

Preguntado por los periodistas en los pasillos de las Cortes, Zaplana evitó responder a una pregunta sobre si mantenía su confianza en el consejero de Sanidad, Serafín Castellano, y desvió la respuesta al señalar que las destituciones en la dirección del hospital de Alcoy tras la muerte de un paciente en los pasillos no se extenderán a otros centros.

Lo que no parece tener freno es la tensión y los choques entre Castellano y su segundo, el subsecretario para la Agencia de la Salud, Marciano Gómez. El último tuvo lugar tras la noticia de la muerte del paciente de Alcoy al considerar Castellano que Gómez no le había facilitado información real de la situación hospitalaria. Fuentes internas sostienen que la convivencia de ambos en Sanidad tiene fecha de caducidad aunque no precisan quién será el perjudicado.